El cineasta mexicano recordó sus primeros días como cinéfilo.
Toda gran leyenda del cine tuvo que tener un primer contacto con su magia para poder llegar a ser quien es hoy en día y, en el caso de Alfonso Cuarón fueron varios filmes los que lo enamoraron del séptimo arte. Conoce cuáles son las historias que lo hicieron convertirse en director.
Cuando piensas en las grandes voces mexicanas contemporáneas dentro del cine, además de pensar en actores como Diego Luna, Gael García, Damián Alcázar o Eugenio Derbez, sin duda te llegan a la mente varios de los directores más aclamados dentro de la industria nacional e internacional.
Entre ellos, “los tres amigos”; Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu, quienes se encargaron de visibilizar el talento nacional con varias de sus películas ganadoras a varios galardones de la Academia, como La forma del agua, Birdman o Gravity.
Pero es la mente detrás de Y tu mamá también quien está dando nuevamente de qué hablar en el mundo de Hollywood, no solo por el 20 aniversario de su película ambientada en el mundo mágico; Harry Potter y el prisionero de Azkaban, o su reciente galardón en el Festival de Lorcano 2024, sino por su más reciente proyecto junto a Cate Blanchett, Disclaimer, que recibió una gran ovación en el Festival Internacional de Cine de Venecia 2024.
Ahora, en retrospectiva a su carrera y legado, el director mexicano reveló cuáles fueron las historias que lo enamoraron del séptimo arte.
¿Qué dijo Cuarón?
Durante su paso por la edición número 81 del festival italiano, Alfonso Cuarón no solo presentó su próximo proyecto éxito, sino que también se tomó unos minutos para hablar con la prensa internacional respecto a su carrera y, con ello, habló sobre los orígenes de su amor por el cine.
La retrospectiva hacia sus primeros días como cinéfilo llegó a través de una nueva entrevista con Letterbox, donde en vez de preguntarle sus películas favoritas, los entrevistadores cuestionaron a Cuarón sobre aquellas historias que cimentaron su pasión por el filme y lo hicieron aspirar a la dirección.
Ante esto, Alfonso inició diciendo que, para él, “he querido hacer películas desde que tengo uso de razón”, por lo que le es difícil pensar en una historia única que le cambiara la vida en cuanto a su amor por el cine, pero sí expresó que tiene ciertas historias muy marcadas que veía desde muy pequeño:
“Recuerdo que había películas cuando era niño, como Where Eagles Dare, o The Poseidon Adventure, o Soylent Green, que eran grandes, grandes, grandes cosas, ya sabes, y me hicieron preguntarme, y dije, quiero hacer un día algo así.”
Al parecer, con un gusto bastante refinado desde su infancia, Cuarón era un gran fan del cine en todos los ámbitos y veía desde los filmes de acción más consagrados en la época de oro, con actores como Clint Eastwood, hasta las propuestas más bizarras, arriesgadas y divertidas dentro del cine de su época, como la película de ciencia ficción y misterio de Richard Fleischer y Charlton Heston.
Entre uno de los filmes que Cuarón remarcó como de los más importantes en su latente crecimiento de amor por el cine, el director detalló que la icónica película italiana de Vittorio de Sica, Ladrones de bicicletas, se convirtió en uno de sus más grandes placeres de pequeño, probablemente por el impecable papel de Enzo Staiola como Bruno Ricci.
“Era un niño, de unos nueve años, que descubrí Ladrones de bicicletas, que estuve expuesto a parte del tipo de cine al que quería haber estado expuesto cuando era niño”, expresó.
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