Noviembre es el mes de Frozen: Una aventura congelada, que cumple 10 años de haberse estrenados, y estos son sus 5 momentos más emotivos.
Estrenada en cines el 27 de noviembre de 2013, Frozen: Una aventura congelada lleva una década conmoviendo a las audiencias del mundo entero. A lo largo de noviembre, Disney sigue festejando el 10º aniversario de la cinta con iniciativas globales, experiencias y contenido alusivo.
Por eso, a diez años de su estreno, creemos que Frozen: Una aventura congelada sigue siendo una historia icónica. Sabemos también que continuará llevando alegría a familias de todo el mundo con más aventuras por venir, incluida una tercera película de la franquicia.
El relato mágico de las hermanas Anna y Elsa en el reino de Arendelle presenta muchísimos momentos memorables y cada fan tiene sus favoritos. Por eso nosotros sólo elegimos 5, que seguramente serán compartidos por millones de seguidores de Disney.
“¿Y si hacemos un muñeco?”
Ocurre cuando los Trolls recomiendan a los reyes de Arendelle que limiten el contacto de Elsa con los habitantes del reino y el personal del palacio. Esto a fin de protegerlos de los crecientes poderes de la joven princesa. Estos tiempos, en los que Elsa y Anna compartían divertidos momentos de juego, llegan a su fin. Pocas escenas son más emotivas que aquella en la que Anna, ilusionada, canta insistentemente frente a la puerta del cuarto de Elsa. Lo único que la pequeña pide es que salga a jugar y hacer juntas un muñeco de nieve.
Olaf se sacrifica para que Anna no se congele
Tras ser alcanzada por los poderes desmedidos de Elsa y terminar engañada por Hans, Anna yace en el piso del palacio congelada y pidiendo ayuda. Al rescate acude Olaf, abriendo la puerta de la habitación con su nariz-zanahoria. Para que Anna entre en calor, enciende el fuego del hogar, aún a riesgo de derretirse por completo. Cuando Anna le advierte que se está derritiendo, el adorable muñeco de nieve pronuncia su frase más emocionante: “Vale la pena derretirse por algunas personas”.
Anna y Kristroff se conocen y viajan juntos en trineo
Los caminos de Anna y Kristoff se cruzan por primera vez en el Almacén del Errante Oaken, cuando ella se encuentra allí camino a la Montaña del Norte y él entra completamente cubierto de nieve. Su intercambio es cómico desde el primer minuto, y más aún cuando Kristoff lleva a Anna en su trineo. Mientras se deslizan a máxima velocidad, conversan sobre el compromiso de Anna con Hans y Kristoff no puede creer que haya hecho eso apenas un día después de conocerse. La conexión entre ambos es instantánea y muy divertida.
Anna salva a Elsa de morir a manos de Hans
En el momento más dramático de la película, Hans se acerca a Elsa en medio del congelamiento descontrolado del reino, amenazándola con una espada. A la distancia, Anna advierte que su hermana corre peligro y llega justo a tiempo para interponerse, convertirse en estatua de hielo y así salvarla. Y la épica no termina allí. Gracias al abrazo que recibe de Elsa, Anna logra descongelarse. ¿Acaso hay amor de hermanas más potente y transformador?
“Libre soy”
Si de momentos icónicos de Disney se trata, este sin duda está en el Top 5 de todos los tiempos. Los poderes secretos de Elsa quedan revelados y, luego de años de vivir aislada y encerrada en el palacio, huye de Arendelle, desatando su magia y creando un impresionante castillo de hielo. La escena en que Elsa canta “Libre soy” es conmovedora por muchos motivos. Pero sobre todo llega directo al corazón porque transmite la importancia que tiene para ella finalmente dar rienda suelta a sus poderes y vivir la “libertad sin vuelta atrás”.