Todo un laberinto resulta ser la mente, aquélla que nos dicta razones que distan mucho de ser comprendidas generando actos irracionales. socialmente hablando. Con base en esto te presentamos filmes con personajes llenos de paranoia, cada uno en diferentes géneros y matices.
Repulsión (Dir. Roman Polanski, 1965)
El asco hacia el sexo y todo lo relacionado a él es lo que experimenta Carol Ledoux en Repulsión de Roman Polanski. En esta cinta de 1965 Carol es una bella y reprimida joven belga que vive con su hermana Helen en un departamento en Londres. Carol experimenta sentimientos simultáneos y contradictorios de atracción y repulsión hacia los hombres, por eso para ella resulta tan incómoda la relación que mantiene su hermana con un hombre casado. Cuando la pareja se marcha de vacaciones, Carol comienza a tener alucinaciones y su mente se desquicia llevándola al crimen.
Sin duda un clásico imperdible en la filmografía de Polanski y de su protagonista Catherine Deneuve, ella luce gélida y espléndida. Una de las escenas icónicas es cuando su mente alucina que hay manos saliendo de las paredes. ¡Perturbador! Además el conejo y su descomposición fungen como reflejo de la mente de la protagonista.
Taxi Driver (Dir. Martin Scorsese, 1976)
1976 es la época en la que conocemos a Travis Bickle (Robert De Niro), protagonista de Taxi Driver. Para sobrellevar el insomnio crónico que sufre desde de su regreso de Vietnam, Travis decide trabajar como taxista nocturno. Es un hombre poco sociable que apenas tiene contacto con los demás mientras observa cómo la violencia, la sordidez y la desolación se adueñan de Nueva York. Travis empieza por anotar en su diario todas estas impresiones, pero llega un día en que decide pasar a la acción en un sistema que provoca su consternación.
Magistral y demoledora radiografía de la furia interna, así como de la estresante y salvaje sociedad urbana. ¿Me estás hablando a mí?
Donnie Darko (Dir. Richard Kelly, 2001)
Cargada de tintes fantásticos con toques de drama psicológico. El 2001 fue el año de Donnie Darko, cinta en la que Jake Gyllenhaal encarna a Donnie, el perfecto joven americano, dotado de gran inteligencia e imaginación. Tras escapar milagrosamente de una muerte casi segura, comienza a experimentar alucinaciones que lo llevarán a actuar como no lo había hecho nunca y a descubrir un mundo insólito a su alrededor.
La cinta tuvo resultados fallidos en taquilla, apenas se estrenó en unos cuantos cines, pero con el paso del tiempo se convirtió en una película indispensable en los videoclubes, y en algunos cines que la siguieron proyectando durante años, lo que la elevó a la categoría de cinta de culto.
En el filme hay diferentes universos tangentes accionándose entre sí, proponiendo finales alternativos a las vidas de los personajes. Uno de los personajes más inquietantes es un conejo gigante, cuyo nombre es Frank. Su presencia podría justificarse como un producto de la paranoia esquizoide que padece Donnie. Representa los delirios de grandeza y alucinaciones de un personaje que le expresa lo que sucederá y las posibles fallas en el tiempo y el espacio que ocasionaría el incumplimiento de las misiones.
Una mente brillante (Dir. Ron Howard, 2001)
Con tintes melodramáticos y algo sobrevalorada Ron Howard y Russell Crowe se aventuraron con varios premios Oscar, incluyendo Mejor cinta y Mejor director. En Una mente brillante, obsesionado con la búsqueda de una idea matemática verdaderamente original, el brillante estudiante de John Forbes Nash (Crowe) llega a Princeton en 1947 para realizar sus estudios de posgrado. Allí es un extraño, un solitario, sólo comprendido por su compañero de cuarto (Paul Bettany), hasta que se le ocurre una revolucionaria teoría. Con ella consigue un puesto en el codiciado MIT, donde conoce a la alumna Alicia Lardé (Jennifer Connelly), con la cual descubre que las leyes de las matemáticas no son nada comparadas con las leyes del amor.
Por otro lado, su prodigiosa habilidad para descifrar códigos hace que sea requerido por Parcher William (Ed Harris), del Departamento de Defensa, para ayudar a los Estados Unidos durante la Guerra Fría contra los rusos. Pero su tarea para intentar romper los códigos secretos tendrá un precio muy alto. John Forbes creó a personas para suplir sus carencias en la vida real, enfrentó sus propias voces y se convirtió en un estandarte de triunfo científico, personal y hasta familiar.
El cisne negro (Dir. Darren Aronofsky, 2010)
Dirigida por Darren Aronofsky y protagonizada por Natalie Portman, quien se coronó como reina con un Oscar a Mejor actriz.
El cisne negro que estrenó en 2010 exhibe cómo una pasión se convierte en obsesión. “Tu verdadero yo será el que realice una metamorfosis”, reza una de las frases del filme. Nina, una brillante bailarina que forma parte de una compañía de ballet de Nueva York, es nuestro hilo conductor. Ella vive completamente absorbida por la danza y por la presión de su controladora madre (Barbara Hershey), la rivalidad con su compañera Lily (Mila Kunis) y las exigencias del severo director (Vincent Cassel). Todo se irá incrementando a medida que se acerca el día del estreno. Esta tensión provoca en Nina un agotamiento nervioso y una confusión mental que la incapacitan para distinguir entre realidad y ficción. “Yo sólo quiero ser perfecta”, se repite Nina una y otra vez, intensificando la disociación de personalidad que padece, llevándola a distorsionar su propia imagen, las relaciones con los demás y a sufrir un importante cambio de personalidad. El final es sublime.
Otras cintas que podemos agregar a esta listado son Paranoid Park (Dir. Gus Van Sant, 2007), El club de la pelea (Dir. David Fincher, 1999), El resplandor (Dir. Stanley Kubrick, 1980), La ventana secreta (Dir. David Koepp, 2004) y Psicosis (Dir. Alfred Hitchcock, 1960).
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