Revisitar estas cintas más de una vez no le cae mal a nadie. Sobre todo cuando son tan ambiciosas y te hacen recoger tu cerebro del suelo.
Todos disfrutamos ver una buena película, y aunque a veces la experiencia nos provoca muchas risas ya sea una comedia o lágrimas si se trata de drama, la verdad es que el sci-fi es de esos géneros en los que para disfrutar la trama en todo su esplendor, es necesario volver a ver la cinta al menos un par de veces más. Por ello te presentamos 10 películas de ciencia ficción complicadas con las que no sólo te la pasarás bien, sino que tendrás que regresar al primer minuto y volver a verla para “entenderle” más.
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Vanilla Sky (Dir. Cameron Crowe, 2001)
Aunque está basada en Abre los ojos (2007), película de Alejandro Amenábar, la verdad es que ambas cintas se disfrutan por igual y se complementan. Mientras que la obra del español jugaba más dentro de los terrenos del thriller psicológico, la película de Cameron Crowe con Tom Cruise combinaba el romance, drama y un gran soundtrack, tanto así que en un momento clave de la historia, existen guiños a portadas de clásicos del rock.
La cosa del otro mundo (Dir. John Carpenter, 1983)
La única cinta de terror que verán en el conteo. Lo importante de este clásico de John Carpenter es redescubrir los impresionantes efectos prácticos de las criaturas que aparecen a lo largo de la proyección, esto en un momento en los que el uso de la computadora era nulo y sólo la imaginación -perversa- de sus creadores servía para asustarnos perfectamente. Al final tendrán que reunir todas las claves y guiños para descubrir qué es lo que sucede con los protagonistas.
Coherence (Dir. James Ward Byrkit, 2013)
Una de las películas de ciencia ficción más complicadas. Cena con amigos, un cometa que atraviesa la tierra, nada es al azar. Sin duda la ópera prima de James Ward comienza de forma lenta, pero conforme avanzan los minutos nuestro cerebro comienza a hacerse bolas y preguntarse qué es lo que está pasando; todo ello gracias a un guion sumamente cuidado tanto en estructura como en ritmo hacia su último acto. ¿De qué trata? Sólo quédense con las primeras líneas de este párrafo y déjense llevar.
Contacto (Dir. Robert Zemeckis, 1997)
Basada ni más ni menos que en el libro homónimo de Carl Sagan, esta épica obra de ciencia ficción no tiene naves espaciales, explosiones de planetas ni espadas láser. En su lugar podemos tener mucho diálogo, pero que nos mantendrá en constante cuestionamiento no sólo sobre la trama sino de aspectos más allá de nuestra realidad y universo. Jodie Foster ofrece una soberbia actuación por al que estuvo nominada al Globo de Oro, en donde ella es una científica que encuentra una señal de sonido extraterrestre que llega a la tierra con indicaciones sobre la construcción de un misterioso objeto.
Ex-Machina (Dir. Alex Garland, 2015)
La ópera prima de Alex Garland, quien ha sido el encargado de algunos de los guiones más interesantes -pero poco valorados- de los últimos años, como Sunshine, Exterminio, Dredd y Nunca me abandones, es una de las películas de ciencia ficción más complicadas. En esta obra se apoya del talento de Oscar Isaac, Domhnall Gleeson y Alicia Vikander quienes con un sólo escenario y mínima cantidad de efectos visuales ofrecen una historia que nos hace preguntarnos qué es aquello que nos hace humanos y si es únicamente lo noble y bondadoso o también la traición y lucha por vivir.
Al filo del mañana (Dir. Doug Liman, 2014)
Vive, muere, repite. Es lo que se leía en su cartel promocional y es exactamente eso: un hombre que es afectado por un extraño poder extraterrestre debe encontrar la forma de derrotar a los aliens que invadieron el mundo, todo ello mientras muere una y otra vez. No hay que dejarse engañar, si bien la película reside mucho en la química que tiene Tom Cruise con la pantalla, la verdad es que estamos ante una cinta que exige hasta cierto punto un compromiso para disfrutarla como se debe, y volverlo a hacer.
Al final de los sentidos (Dir. David Mackenzie, 2011)
¿Qué pasa cuando el mundo sufre de una epidemia en la que la humanidad va perdiendo uno por uno sus sentidos? Pues se enamoran Ewan McGregor y Eva Green. En esta obra pre-apocalíptica, Mackenzie nos presenta un mundo que se cae a pedazos mientras una relación se construye, ofreciendo una visión amarga y dulce a la vez. No sólo las actuaciones de sus protagonistas nos ayudan a sentir la desesperanza de este mundo, sino que la música de Max Richter lo hace hermoso a la vez.
Oblivion: El tiempo del olvido (Dir. Joseph Kosinski, 2013)
Nuevamente Tom Cruise en la lista aunque aquí no muere y repite una y otra vez. Ahora estamos en un mundo que ha sido destruido por una guerra con los alienígenas aunque la humanidad ha ganado, sólo quedan unos cuantos humanos en el mundo mientras el resto vive en una estación espacial. Con impresionantes escenarios filmados en Islandia, la obra de Kosinski plantea interesantes cuestionamientos sobre la fidelidad y aquello que nos hace humanos, todo esto acompañado de un gran soundtrack por M83.
El origen (Dir. Christopher Nolan, 2010)
Otra de nuestras selecciones de películas de ciencia ficción complicadas. Leonardo DiCaprio casi no hace sci-fi, pero cuando lo hace es una obra que nos vuela la cabeza. La cantidad de capas que tiene la película es brutal, desde mundos sobre mundos hasta acción que afecta una dimensión y así sucesivamente. Muchos de nosotros hemos soñado que soñamos, pero Christopher Nolan hace de ése tema toda una trama bajo el género de atracos, donde un grupo de “ladrones” debe robar un pensamiento, y luego plantarlo en la mente de la víctima. Sin duda una cinta que, para disfrutarla como se debe, tiene que verse más de una vez.
Predestination (Dirs. Hermanos Spierig, 2014)
Basada en un cuento corto de ciencia ficción (All You Zombies, de Robert A. Heinlein) lo mejor es saber lo menos de la trama que va así: un cantinero le pide a un cliente que le cuente una historia que lo sorprenda, el cliente lo hace y va intrigando más y más al bar tender. La trama no es que se complique con los minutos -porque prácticamente tenemos a dos personajes hablando- sino que va abriendo nuevos caminos y teorías sobre la procedencia y futuro de nuestros protagonistas. Al final tendrán que recoger su cerebro del suelo y volver a ver la película.
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