Nosotros agregaríamos todos estos juguetes a nuestra colección.
Nos pusimos a pensar en varios juguetes basados en películas que nos gustaría tener como adultos: desde los más nostálgicos hasta los verdaderamente útiles. ¡Lástima que algunos no los encontramos en ninguna juguetería! ¿O sí?
J.A.R.V.I.S. (Iron Man, 2008)
Es fácil pensar que el éxito de Iron Man se debe a sus armaduras, pero nosotros preferimos darle el crédito a J.A.R.V.I.S. Después de todo, la sofisticada forma de inteligencia artificial tiene un control absoluto sobre los laboratorios de Tony Stark, lo que le permite crear sofisticada tecnología en cuestión de minutos.
¿Por qué querer un juguete así?
Se trata de un fiel amigo y consejero, que además puede crear todo tipo de gadgets con una sola orden. Nuestras favoritas: las sofisticadas armaduras que nos permitirían cumplir nuestro sueño de convertirnos en superhéroes. Pero si nada de esto les interesa, al menos podrían aprovecharlo para hacerle preguntas absurdas à la Siri.
Pinocho (Shrek, 2001)
Otro de los juguetes basados en películas que nos gustaría tener. Todo el mundo conoce al pequeño de madera que soñaba convertirse en un niño de verdad, pero, ¿qué pasaría si le quitamos un poco de dramatismo a la historia y la complementamos con algunos toques de irreverencia?
¿Por qué querer un juguete así?
Amamos al Pinocho de Disney, pero en este caso preferimos quedarnos con la versión de Shrek. ¿Las razones? Se trata de un personaje mucho más alivianado, sacrificado por sus amigos y considerablemente más divertido. ¿No nos creen? ¡La tanga lo dice todo! Finalmente no podemos olvidar que este Pinocho podría sacarnos de cualquier apuro económico: ¡sólo tenemos que venderlo a Lord Farquaad tal y como hizo Geppetto!
El piano gigante (Quisiera ser grande, 1988)
Admitimos que no somos un expertos en música y que apenas aprendimos a tocar Los Changuitos. ¿Será que nos faltó motivación? Quizá porque nunca tuvimos el espectacular piano gigante de Quisiera ser grande.
¿Por qué querer un juguete así?
Simplemente porque representa lo mejor de dos mundos: ¡un creativo niño encerrado en el cuerpo de un adulto! Esto nos permitiría aplicar para un divertidísimo trabajo como el de Tom Hanks y de paso, nos ofrecería un merecido respiro de todos los problemas y preocupaciones de la vida cotidiana. ¿O acaso alguno de ustedes se preocupaba por el tipo de cambio a los 10 años?
Neuralizador (Hombres de negro, 1997)
Se trata de un dispositivo reposicionador antisináptico neurotransmisor electro biomecánico con forma de lapicero cuya función consiste en emitir una luz que aisla los impulsos electrónicos del cerebro. Si no entendieron nada, se los simplificamos: es un aparato que lanza un flashazo para borrar la memoria.
¿Por qué querer un juguete así?
Se trata de un gadget ideal para salir de cualquier apuro, pues con sólo apretar un botón puedes borrar la memoria de cualquiera. ¿Se te olvidó entregar un trabajo? ¡Nadie dijo nada! ¿No sacaste a pasear al perro? ¡No sabía que debía hacerlo! ¿Cómo se te pasó nuestro aniversario? ¡No sé de qué hablas! ¿Cuánto tardarán en sacar un producto así a la venta?
Ted (Ted, 2012)
¿Quién no conoce a Ted? Se trata de un oso de peluche que cobró vida tras un deseo navideño de su dueño John Bennett, abriendo el camino para una irreverente amistad que siguió muchos, muchos años después.
¿Por qué querer un juguete así?
Ted es una combinación absolutamente perfecta: un juguete de nuestra infancia convertido –literalmente– en nuestro mejor amigo. Pero no esperen nostálgicos abandonos à la Toy Story, ya que el oso creció a la par de su dueño, convirtiéndose así en un peluche maduro y con edad legal para conducir, fumar y beber. Por si esto no fuera suficiente, se trata de una figura increíblemente divertida, popular y capaz de conquistar a cualquiera con su irreverente sentido del humor.
Wilson (Náufrago, 2000)
¿Creen que Tom Hanks estaba completamente solo en Náufrago? ¡Están muy equivocados! El ejecutivo contó con el apoyo de Wilson durante toda su estancia en la isla, lo que prácticamente evitó que perdiera la cordura.
Y lo admitimos, el extravío del redondo personaje todavía nos provoca algunas lágrimas…
¿Por qué querer un juguete así?
De acuerdo, sabemos que Ted es increíblemente divertido, pero debemos admitir que su inmadurez puede ser un poco problemática. Por ello, Wilson es el amigo ideal para todos aquellos que necesitan amigos más introvertidos: se trata de un tipo silencioso, perfecto para escuchar todos tus problemas y que absolutamente nunca te abandonará.
Jumanji (Jumanji, 1995)
Quizá el juego de mesa más peligroso de todos los tiempos, capaz de adentrarnos en la jungla con un simple lanzamiento de dados. ¿Te sientes con suerte? Quizá seas capaz de terminarlo, pero te advertimos que un mal tiro puede cambiar tu vida para siempre…
¿Por qué querer un juguete así?
Se dice que los juegos de mesa son cosa del pasado, pero estamos seguros que muchos de ustedes darían cualquier cosa por experimentar las emociones de Jumanji. Después de todo, ¿cuántos juegos te permiten desafiar los máximos peligros de la selva? Y sí, sabemos que su práctica puede ser un poco riesgosa y desatar una que otra estampida, ¿pero quién no se arriesgaría a todo esto por una partida con Kirsten Dunst?
Turbo Man (El regalo prometido, 1997)
Otro de los juguetes basados en películas que nos gustaría tener. El héroe de acción que pone de cabeza la vida de Howard Langston (Arnold Schwarzenegger), un ejecutivo adicto al trabajo que recibe un encargo muy especial de su hijo: una figura de acción basada en la serie televisión del mismo nombre que el juguete. La cacería que el atolondrado señor emprende para hacerse con el muñeco debe ser una de las aventuras más alocadas del cine con temática navideña.
¿Por qué querer un juguete así?
Juguetes diseñados para películas hay muchos, pero pocos tan bien hechos como Turbo Man, que a pesar de formar parte de una narrativa ficticia, sí da la impresión de ser una figura de acción de las grandes ligas, con detalles y accesorios retráctiles que, sin problema, competirían con los de cierto guardián espacial. Cabe destacar que, para promocionar la cinta, se lanzaron 200,000 réplicas edición limitada, por lo que, durante un tiempo, fue un verdadero artículo de colección. Sin embargo, hace unos años, se lanzó una versión moderna mucho más fácil de conseguir.
T-800 (Terminator 2, 1991)
Considerado uno de los personajes más importantes del celuloide, el T-800 debutó como uno de los personajes más letales del celuloide, para luego convertirse en el eterno protector de John Connor y con ello, de la humanidad.
¿Por qué querer un juguete así?
Muchos creen que los exterminadores son simples máquinas de matar, pero lo cierto es que su sofisticada tecnología les convierte en seres increíblemente complejos, dispuestos a aprender y evolucionar para adoptar actitudes más humanas. Contra todos los pronósticos, esto les convierte en “afectuosos” guardaespaldas capaces de darlo todo por sus dueños, aunque un poco extraños para aquellos que desconocen su existencia.
Woody (Toy Story, 1995)
Quizá el juguete más famoso de todos los tiempos, el cual vivió toda clase de aventuras al lado de su amigo Buzz con el único propósito de garantizar la felicidad de Andy. No importa la edad, todos necesitamos un amigo fiel…
¿Por qué querer un juguete así?
¡Woody es el juguete perfecto de cualquiera! Acompañó a su dueño desde la infancia y lo vio crecer para convertirse en todo un hombre. O como diría Andy: “ha sido mi amigo desde que puedo recordar. Es valiente, como debe ser un vaquero. Y amable y listo. Pero lo que hace a Woody especial es que nunca te abandonará. Siempre estará contigo sin importar lo que pasé”.
¿Cuál de estos juguetes basados en películas quieren ustedes?
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