Todos crecieron siendo muy queridos por la comunidad cinéfila.
A continuación, presentamos a los mejores árboles del cine. Un árbol puede representar muchas cosas: la fuerza de la naturaleza, el paso del tiempo, los temores a lo desconocido, la continuidad de nuestra existencia o incluso la vida misma. Por ello no sorprende que Hollywood los aproveche como un importante simbolismo en sus proyectos, ¿pero cuáles son los más importantes? Nos olvidamos temporalmente de la vegetación estática para recordar a todos los que brillaron cómo auténticos protagonistas de sus respectivos proyectos.
Ahora sí, ¡veamos la selección! ¿Cuál es tu árbol favorito?
Abuela Sauce (Pocahontas), 1995)
Algunos la catalogan erróneamente como un sidekick, cuando lo cierto es que la Abuela Sauce figura entre los personajes más sabios de todo Disney. Este árbol representa a la propia naturaleza: una anciana de gran sabiduría, dispuesta a compartir su experiencia con todo aquel que quiera escucharla, pero implacable ante todos aquellos que amenazan su equilibrio. Quienes resaltan las similitudes entre Pocahontas y Avatar (2009) suelen aludir al Árbol de las Almas como una de las máximas semejanzas: un sauce con más de 3,000 años de existencia y que marca la conexión directa entre todos los habitantes de Pandora.
El Sauce Boxeador (Harry Potter y la Cámara secreta, 2002)
Otro de los mejores árboles del cine. El Sauce Boxeador no tiene la sabiduría de Albus Dumbledore, el encanto de Severus Snape o el heroísmo de Harry Potter, pero aun así brilla entre los personajes más queridos por los Potterheads. Después de todo, ¿Cómo no sucumbir ante un árbol iracundo que destroza todo aquello que atraviesa su territorio? Algunos podrían considerarlo un riesgo para los alumnos de Hogwarts, pero también es un importante aliado en la defensa del colegio y más cuando acechan los tiempos oscuros…
El Tejo (Un monstruo viene a verme, 2016)
Un árbol que puede curarlo casi todo: tristezas, corazones rotos y pesadillas que amenazan con convertirse en realidad. Así lo descubrió Conor, un chico atormentado por los padecimientos de su madre, pero también por los complejos sentimientos que le acechan. Estos pesares provocarán el cuarto andar del tejo, quien despertará de su largo sueño para guiarlo hacia su propia historia, su verdad y la cura que necesita. Pero no la que realmente anhela…
Bárbol (El señor de los anillos: Las dos torres, 2002)
La Tierra Media es habitada por toda clase de personajes: heroicos elfos, malévolos orcos, ambiciosos enanos, poderosos hechiceros, difíciles humanos y nerviosos hobbits. Unos representan el pasado, otros persiguen el futuro, pero ninguno posee la longevidad natural de los ents. Los gigantescos pastores de los árboles son tan pacíficos y se mueven tan lentamente que algunos dudan de su existencia, hasta que el líder Bárbol les despierta para una última marcha que será determinante para el futuro del mundo creado por J.R.R. Tolkien.
Groot (Guardianes de la Galaxia, 2014)
Otro de los mejores árboles del cine. Nunca fue el superhéroe más popular de Marvel, ni tampoco el más expresivo, pero nada impidió que Groot se consolidara entre los consentidos del público tras su flamante salto a la pantalla grande con Guardianes de la Galaxia. Se trata de un fiero guerrero cuya resistencia le convierte en el guardaespaldas perfecto de Rocket, pero también de un noble personaje que sonreirá emocionado ante sus éxitos en batalla. Y esto es en su versión adulta, ¿lo imaginan como bebé en Vol. 2? ¡Todos somos Groot!
Descarga la app de Cinépolis y consulta la cartelera, horarios, estrenos, preventas y promociones que tenemos para ti.