Es una película en la que todos nos podemos identificar desde los diferentes aristas desde donde cuentan.
Con El hijo de su padre, el director Aarón Fernández decidió darle la vuelta a las historias de padres ausentes y lo hizo a través de una historia íntima en la que un hombre de nombre Gabriel asume la responsabilidad de criar y educar a su hijo sin la presencia de la madre.
Al mismo tiempo, el realizador originario de Chihuahua, muestra cómo el personaje principal trata de reponerse a la pérdida -y a la ausencia- de su propio padre, al tiempo que lidia con sus sueños profesionales y personales para encontrar, más que el amor, la compañía sentimental.
Una de sus mayores virtudes, es que lo hace alejado de la tentación del tono melodramático, ponderando la fuerza y la inspiración que provocan los hijos y con un elenco de jóvenes actores que refrescan la pantalla del cine nacional: Daniel Damuzi, Ana Sofía Gatica, Florencia Ríos y el pequeño Samuel Pérez.
“Fue importante que el personaje central fuera un papá por convicción y no por duelo o abandono, sino que se viera el gesto de decir ‘yo quiero ser papá’ y asumirse como tal. Son casos raros (en la sociedad) pero existen y son posibles”, comentó el realizador, quien regresó a Morelia luego de estrenar en 2013 “Las horas muertas”.
Añadió que uno de sus objetivos era confrontar los prejuicios sociales que cuestionan si un hombre puede asumir en solitario la crianza de los hijos.
“Hay muchos juicios sobre si un papá puede solo. Es cuestionable pero es importante que no olvidemos este otro lado en esta época. Las paternidades solteras, igual que las maternidades, son válidas”.
“La paternidad es eso: tener a un ser vivo, aprender a conocerlo y conocerse a sí mismo. La idea era voltear la tortilla pero sin descuidar que las mujeres son importantes y están ahí”, añadió en referencia a la abuela y las tías que llenan de cariño y amor al pequeño integrante de la familia”.
Daniel Damuzi, protagonista de la cinta, consideró que El hijo de su padre es un “poema a la paternidad, a la infancia, a los recuerdos y al duelo”.
“La película se trata de descubrir la infancia de cada uno, el lado paterno y materno, los recuerdos y el duelo. Es un viaje al interior para descubrir cosas que a lo mejor estaban enterradas en un recuerdos que parecía olvidado. Y eso te impulse a vivir de una manera más luminosa”.
Florencia Ríos subrayó la importancia de hablar de este tipo de paternidades: “para que no se olvide que existen papás que quiera asumir el paquete completo y en solitario de tener un hijo. Es una película en la que todos nos podemos identificar desde los diferentes aristas desde donde cuentan”.
“Nunca se cuestiona si una mamá puede con ese tipo de responsabilidades, pero de un papá sí. Y en estos tiempos debemos dejar claro que tantos las paternidades como las maternidades solteras son válidas”, detalló la actriz
La productora Elsa Reyes, añadió que El hijo de su padre también es una película sobre la pertenencia y el apego por lugares físicos, en referencia a la casa paterna que el personaje de Zaide Silvia Gutiérrez (la abuela del pequeño) decide poner a la venta, provocando una revolución sentimental en sus propios hijos.
Antes de despedirse, Aarón Fernández dedicó unas palabras de agradecimiento al Festival Internacional de Cine de Morelia, al que regresa luego de estrenar en 2013 Las horas muertas, protagonizada por Adrian Paz (Emilia Pérez).
“Es una gran felicidad estar aquí. Va a ser la primera vez que la proyectemos con público real, así es que prácticamente es el nacimiento de la película y eso nos tiene muy nerviosos, ansiosos y al mismo tiempo felices porque este certamen es un gran palco para nosotros. Estrenar en México es lo mejor”.
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