El actor se posicionó a favor del aclamado actor.
Después de trabajar juntos hace casi una década, Andrew Garfield habló al respecto de por qué Mel Gibson debe de volver a la silla de dirección prontamente. Conoce qué dijo sobre su experiencia colaborando con él.
En el 2016, Andrew Garfield protagonizó la última película que Mel Gibson realizó hasta la fecha; Hasta el último hombre, una cinta de acción y drama bélico que cuenta la historia de Desmond Doss, un soldado de guerra que se rehúsa a matar al prójimo pero aún así quiere servir a su país. Una condición que, sin duda, causó múltiples problemas en un mundo dominado por la guerra pero que, a la vez, trajo esperanza y reflexión en cuando al odio presente en la humanidad.
A pesar de que la cinta recibió múltiples reconocimientos y estuvo nominada a los Oscar, no fue un factor de impulso para que Gibson volviera a la cámara en más proyectos. Pero ahora que el director estadounidense ya prepara su secuela de La pasión de Cristo, Garfield se posicionó en cuanto al reconocible trabajo que hace Mel dentro de cada uno de sus proyectos.
¿Por qué debe volver?
Actualmente, Andrew Garfield se encuentra promocionando su nueva y romántica película que promete encantar a todo el mundo; El tiempo que tenemos, una historia de amor entre dos desconocidos en la edad adulta; Tobias y Almut.
Con ello, el actor británico tuvo una reciente plática con People Magazine para hablar del filme. Pero el medio internacional aprovechó la oportunidad para preguntarle a Garfield respecto a su trabajo junto a Gibson en Hasta el último hombre y que piensa de su aún presente ausencia en la dirección desde hace 8 años.
Garfield inició declarando que, sin duda, interpretar a Desmond Doss le dejó una gran enseñanza de vida en cuanto a la humanidad e imperfección que existe y debemos aceptar de cualquier persona:
“Aprendí mucho, la verdad. Aprendí que la gente puede curarse. Aprendí que la gente puede cambiar, que la gente puede recibir ayuda. Aprendí que todo el mundo merece respeto. Y que la gente merece segundas oportunidades, terceras oportunidades, cuartas oportunidades. Que ninguno de nosotros es infalible.”
Sus palabras lo llevaron a hablar de las limitantes que Gibson tuvo a lo largo de la última década debido a un polémico comentario que hizo respecto a la comunidad judía, mismo que sesgó varias de sus oportunidades dentro de la industria del entretenimiento para seguir dirigiendo y actuando durante un tiempo.
Con ello, Andrew no solo mencionó que amó trabajar junto a Mel en su última película, sino que es fiel creyente de que el actor estadounidense es un visionario con buen potencial para hacer más películas, y que este debería seguir haciéndolas.
“Ha hecho un montón de hermosa curación consigo mismo. Y gracias a Dios. Porque es un cineasta increíble, y creo que merece hacer películas. Merece contar historias, porque tiene un corazón muy, muy grande y compasivo. Es el tipo de director que saldría de detrás de los monitores, con los ojos húmedos. Sabía cuándo estaba bien y cuándo no. Y yo realmente confiaba en él. Y es un narrador visceral, así que puede sentir… No puede evitar sentirlo todo. Es un tipo muy empático”, dijo.
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