Maldiciones, enredos y atmósferas oscuras.
Parker Finn, director de Sonríe, no ha ocultado las influencias detrás de su escabrosa cinta que tomó al mundo por sorpresa en 2022, y que le da un interesante giro a las historias de maldiciones que poco a poco se van pasando entre las víctimas.
Aquí, recopilamos las películas que fueron inspiraciones para Sonríe y, en alguna medida, Sonríe 2.
El bebé de Rosemary (Dir. Roman Polanski, 1968)
La cinta nos cuenta la historia de Rosemary Woodhouse (Mia Farrow) y su esposo Guy (John Cassavetes), quienes se mudan a un nuevo apartamento en Nueva York, donde comienzan a experimentar eventos extraños. Cuando Rosemary queda embarazada, empieza a sospechar que su bebé es el objetivo de un culto satánico que busca usarlo para sus propios fines oscuros.
Con respecto a su impacto, Parker Finn comenta: “El personaje de Mia Farrow es manipulado y se le dice que lo que está experimentando es erróneo y que está malinterpretando las cosas. Esa experiencia del personaje es realmente interesante para mí”.
Safe (Dir. Todd Haynes, 1995)
Conocemos a Carol White (Julianne Moore), una ama de casa de Los Ángeles que desarrolla una misteriosa enfermedad ambiental. Conforme su condición empeora, Carol se aísla cada vez más de su vida cotidiana y busca refugio en un centro de tratamiento alternativo dirigido por Peter Dunning (Peter Friedman).
Estas son las palabras de Parker Finn con respecto a la obra de Haynes: “Me encanta esa película. Es una de mis favoritas por la forma en que te sitúa en la ansiedad de ese personaje (de Moore), y no estás seguro de qué es real y qué está en su cabeza mientras se adentra en este misterio. Esa película me afectó mucho. Me inspiró mucho la experiencia de situarte en la subjetividad de un personaje con tanta fuerza.
Cure (Dir. Kiyoshi Kurosawa, 1997)
En esta película de terror psicológico, el detective Kenichi Takabe (Kōji Yakusho) investiga una serie de asesinatos en los que los perpetradores no recuerdan haber cometido los crímenes. La investigación lo lleva a un misterioso hombre llamado Mamiya (Masato Hagiwara), quien parece tener la capacidad de hipnotizar a las personas para que cometan actos violentos.
Sobre cómo este filme esencial funge como una de las inspiraciones para Sonríe, esto dijo Finn: “Me encanta la atmósfera de pesadilla y el horror emparejado con una investigación. Siempre me ha gustado esa película”.
El aro [Ringu] (Dir. Hideo Nakata, 1998)
Aquí, la periodista Reiko Asakawa (Nanako Matsushima) investiga una cinta de video maldita que, según la leyenda, mata a quien la ve en siete días. Con la ayuda de su exesposo Ryuji Takayama (Hiroyuki Sanada), Reiko debe desentrañar el misterio detrás de la cinta para salvar su vida y la de su hijo.
Finn ha mencionado que, al pensar en las inspiraciones para Sonríe, “a su mente llegaba el horror japonés”, además de que “quería hacer una carta de amor al subgénero de las cadenas de maldiciones“.
Laura Hasn’t Slept (Dir. Parker Finn, 2020)
En este corto, Laura (Caitlin Stasey) busca ayuda de un terapeuta (Lew Temple) para calmar sus recurrentes pesadillas. A medida que la sesión avanza, se hace evidente que sus sueños están conectados a una presencia macabra que amenaza con desbordar alterar la realidad.
Lo sabemos, es curioso incluir un trabajo del propio director como inspiración para su película. Sin embargo, sin esta obra no habría existido la expansión que aterrorizó al mundo entero. Todos los tics plasmados en el largometraje ya se dejaban ver aquí.
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