¿Estamos listos para llorar a moco tendido?
Es triste, pero cierto: nadie tiene la vida comprada. La idea de aprovechar al máximo cada instante ha sido un tema recurrente en el cine, y aquí les recomendamos nuestras películas favoritas que nos han inspirado a perseguir nuestros sueños y a pensar en nuestro bucket list.
Antes de partir
Aquí, a los personajes de Jack Nicholson y Morgan Freeman les dan esa noticia devastadora: su enfermedad está por llevárselos al más allá. Al darse cuenta de que nunca vivieron como soñaron, deciden escapar del hospital y darse una última oportunidad para ser felices. Aquí lo aprendido es que a veces ni todo el dinero del mundo nos da lo que es realmente valioso.
Vivir
En este remake de una de las más grandes obras del legendario Akira Kurosawa, el protagonista es un burócrata malhumorado a punto de jubilarse de su aburrida chamba en una oficina del gobierno. Con la noticia de que la Parca se acerca, le cae el veinte y decide saltarse los trámites internos para que la comunidad local al fin tenga el parque que llevan años pidiendo. Hay que hacer el bien, amigos.
Alma salvaje
Inspirada en una historia real, Cheryl, abatida por una serie de sucesos terribles en su vida, que comenzó con el fallecimiento de su mamá, al fin toca fondo, pero, en un último intento por salir adelante, decide mandar todo a volar e inicia un viaje a pie donde recorre casi dos mil kilómetros en la naturaleza y lo salvaje, conociendo nuevas personas, descubriendo experiencias y encontrando un mundo bondadoso que jamás había imaginado. La aventura hacia lo desconocido es una oportunidad para reencontrarnos con nosotros mismos.
La lista de pendientes
No todo en la vida es tragedia y redención antes de irnos. A veces también se trata de darle al cuerpo alegría, Macarena. Y aquí, la protagonista se da cuenta de que toda la prepa se dedicó a ñoñear y entra en pánico al darse cuenta de que nunca le dio vuelo a la hilacha. Así que hace una lista con todas esas travesurillas que quiere hacer antes de llegar a la Universidad. Y es que la carnalidad también es uno de esos placeres que hay que vivir sin pena. Pero responsablemente, tampoco exageren, ¿eh?
Bajo la misma estrella
En este clasicazo tenemos a Gus y Hazel, dos chicos con enfermedades terminales que tras conocerse y entender el poco tiempo que les queda, deciden emprender un viaje para conocer al autor de una de las novelas que los tiene intrigados. Aunque las cosas no salen como habrían querido, esa experiencia llenó sus corazones y les dio el amor que perdurará por siempre.
Paren de llorar, amigos, y ahórrense esas lágrimas para El tiempo que tenemos. El romance surge inesperadamente entre Almut y Tobias, y muy enamorados, a lo largo de los años construyen la vida que siempre quisieron. Pero al enterarse de una gran tragedia que se avecina y con el tiempo en contra, más que nunca deciden apreciar cada segundo de su vida juntos. Ay, dios…
Esta cinta está tremenda, amigos, y Andrew Garfield y Florence Pugh nos dan una cátedra de actuación. No se pierdan El tiempo que tenemos porque tiene el sello de Garantía Cinépolis. Y ya saben que si tiene Garantía Cinépolis, tienen que verla.
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