A 35 años de su primera aparición, el actor confirmó que sigue aprendiendo de su labor.
El Festival de Cine de Venecia 2024, que actualmente se lleva a cabo, no sólo sirve para que numerosas películas se proyecten por primera vez. También es el espacio en que los asistentes pueden aprender del talento de importantes figuras. Así ocurrió con Ethan Hawke (Antes del amanecer, El teléfono negro), quien este lunes dio una master class en la que comparó la actuación con las drogas. ¿Qué lo llevó a hacer semejante comparativa?
Durante su participación, el actor recordó que el Festival de Venecia fue el primero que conoció hace algunas décadas. Estuvo ahí por La sociedad de los poetas muertos, y desde entonces ha creado una carrera bastante prolífica.
“Fue mi primer festival de cine. Yo tenía 18 años. Mostramos la película en la calle y fue una experiencia increíble. Hubo mucha gente que hizo la película con nosotros allí en el estreno, y se podía sentir que la película lanzaba un hechizo y se podía sentir la respuesta de la gente a la película”, dijo (vía).
Hawke recuerda al director Peter Weir como un gran creativo al que le pudo absorber muchas cosas cuando trabajaron juntos. Para él, ver que todos sus consejos se ponían en marcha de forma tan efectiva era como “un acto colectivo de imaginación”. Al parecer, Weir tenía la habilidad para hacer que todos sus actores siguieran un propósito un común y crearan la más poderosa experiencia.
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“Era algo así como cuando uno oye hablar de los placeres de consumir drogas. Sólo quieres hacerlo de nuevo. Es un sentimiento tan maravilloso porque no te sientes solo. Hay una extraña arma de doble filo en ser actor, y es que, en el exterior, te celebran el éxito, pero la verdadera alegría de actuar está en desaparecer… sientes que desapareces y te conviertes en parte de este sueño. Ves el sueño de vivir en otras personas, y de ahí viene la euforia. Tan pronto como dejé Venecia a los 18 años, quise volverlo a hacer. Y mientras los miro, estoy muy agradecido de estar aquí y ser parte de esto”.
Durante el resto de la master class, Hawke enfatizó en lo mucho que ha trabajado con hombres detrás de las cámaras. Afirma sentirse avergonzado de no tener más colaboraciones con directoras, pero también reconoce que eso es un derivado de las pocas oportunidades que les da la industria. A pesar de que tiene un gran reconocimiento y ha participado en grandes franquicias, él aún se siente como un aprendiz. No se cansa de adquirir nuevos conocimientos sobre la actuación y la forma en que todo funciona.
“A los 16 pensé que lo sabía todo. Ahora, con 53 años siento que no sé nada. Me siento como un estudiante de esta profesión, y hay una cierta geometría para todas las películas. Si van a ver Harry Potter o Star Wars, algo que yo he hecho millones de veces, y amo las películas, me siento decepcionado de que no soy un mago o un Jedi. Cuando ven una película de Richard Linklater sientes que conociste a una persona o conectaste con otro ser humano. No tienes que caminar en el agua, sino en la tierra”.
Próximamente, Ethan Hawke se embarcará en la filmación de la secuela de El teléfono negro. La cinta original se convirtió en todo un éxito, y la dio una nueva bienvenida tras un tiempo de ausencia.
¿Coinciden con las palabras del actor? ¿Creen que en realidad la actuación tenga una similitud con esa polémica experiencia?
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