Estas son las razones por las que no admitimos un no por respuesta.
¿Quién es el mejor actor en la historia del cine? Una respuesta recurrente entre los amantes de este arte. Aunque no por esto sea sencilla de contestar. Marlon Brando, Laurence Olivier, Jack Nicholson, Daniel Day-Lewis… la lista de candidatos es tan larga como impresionante. Más sorprendente es que hay un nombre que casi nunca sale a relucir entre los mejores actores: Nicolas Cage.
La omisión es comprensible si rememoramos los altibajos de su trayectoria, pero al mismo tiempo es imperdonable si vamos más allá de los éxitos y fracasos para enfocarnos en los incontables riesgos corridos por el actor a lo largo de toda su carrera. Decisiones que han permitido cimentar una filmografía como pocas y que han dejado, admitámoslo sin miedo, a uno de los actores más fascinantes en toda la historia. Uno que se ha ganado el derecho a ser considerado entre los mejores.
Cage cuenta con un impresionante palmarés
Los premios son vistos por muchos como el mejor medidor de la grandeza de los actores. Por eso mismo vale la pena empezar por aquí. Cuenta con 115 nominaciones y 66 estatuillas. Entre las que figura el Oscar a Mejor actor por Adiós a Las Vegas. Es justo decir que Nicolas Cage garantizó su paso al Olimpo cinematográfico hace tiempo. Sin embargo, todo se torna más interesante cuando miramos no sólo al galardón más popular de la industria.
Tenemos que ver el amplísimo catálogo de certámenes por los que ha pasado el histrión
Hablamos de alguien que ha brillado en eventos de jerarquía como el National Board of Review, el BAFTA e incluso los Golden Globes antes de que estos se vieran afectados por su crisis de credibilidad. Ha enamorado a la crítica y la prensa como demuestra su exitoso paso por los Critics Choice Awards, los Satellite Awards y por distintos sindicatos estatales. Triunfó en el sector independiente con los Film Independent Spirit Awards, pero también entre las audiencias masivas en los MTV Movie Awards.
¡Todavía celebramos esas palomitas doradas a Mejor dúo compartido con John Travolta por Contracara! También ha sido condecorado por certámenes que son exclusivos de ciertos géneros y formatos como el organizado por la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films, así como los festivales de Sitges y Annecy.
Y como todo grande, también ha padecido sus descalabros en los Razzie, consecuencia directa de una filmografía de numerosos riesgos. En cualquier caso, se trata de un palmarés envidiable que deja ver el talento, la popularidad y la gran diversidad que siempre ha caracterizado al laureado actor.
Se ha convertido en actor de culto
¿Qué es lo que define la calidad y el legado de un actor? Difícil respuesta. Muchos podrían decantarse por las películas protagonizadas y los personajes interpretados, también por los cineastas y coprotagonistas con los que se ha trabajado y, por supuesto, el número de estatuillas cosechadas a lo largo de los años.
Aseveraciones lógicas y cargadas de razón, pero que no aplican para todos los casos. Tal sería el caso de Nicolas Cage, quien si bien cumple con todos estos requisitos, realmente se ha posicionado como uno de los mejores actores de todos los tiempos por su estatus de culto.
Sí, leyeron bien. Se trata, después de todo, de alguien cuya naturaleza teatral, excéntrica y siempre genial, nos ha hecho dudar en dónde termina la persona e inicia la interpretación. Esto sería una debilidad en la gran mayoría de los casos, pero no en el de Nicolas Cage que lo ha convertido en un sello inconfundible de su filmografía.
Su carrera incluye múltiples películas de culto a lo largo de distintas décadas, desde Salvaje de corazón hasta Mandy; interpretaciones memorablemente disparatadas como El ladrón de orquídeas y Contracara; fuente inagotable de memes con El beso del vampiro y Con Air…
¡Incluso los peores tropezones de Nicolas Cage están plagados de grandeza!
Así lo demostró con Ghost Rider y con las fotos de la nunca concretada Superman Lives que desembocaron en un cameo de The Flash que para muchos fue lo mejor de la película. ¿Un genio o un meme viviente? No lo sabemos con certeza, pero de lo que sí estamos convencidos es que su exquisita labor en Longlegs no hará sino aumentar más el aplauso de un público que siempre termina rindiéndose a sus pies.
Es protagonista de leyendas urbanas
Orson Welles, Marlon Brando, Marilyn Monroe, James Dean, Frank Sinatra… algunos de los actores más celebrados de todos los tiempos han potenciado sus respectivos legados con toda clase de excéntricas historias y leyendas urbanas. La magia se ha disipado en los últimos años, pues cada vez son menos los que creen en los mitos de la vieja industria. Aun así, a veces y sólo a veces surgen casos que invitan a pensar que el encanto no se ha perdido del todo.
Tal es el caso de Nicolas Cage, quien hace apenas unos años protagonizó uno de los rumores más alocados de los que tengamos memoria: ¡ser un vampiro!
La mofa comenzó con la subasta de la fotografía de un hombre que vivió en la época de la Guerra Civil estadounidense y quien tenía un impresionante parecido con el actor. Internet, como no podía ser de otro modo, hizo lo suyo con la viralización de la imagen y el resto es historia.
La creencia popular se intensificó más cuando algunos recordaron la relación con el cine chupasangre con El beso del vampiro y se renovó con su encarnación de Drácula en la más reciente Renfield. Para cerrar, vale la pena recordar que el rumor colocó a Nicolas Cage en la liga de dos de los mejores actores y máximos referentes del cine maldito como Max Schreck y Bela Lugosi, considerados por muchos como colmilludos de la vida real tras sus respectivos trabajos en Nosferatu y Drácula.
Se trata de un auténtico meta-actor
El cine ha demostrado su naturaleza metanarrativa de todas las maneras posibles. Entre las más destacadas se encuentran aquellas en que los actores se interpretan directa o indirectamente a sí mismos. O, en su defecto, en los que encarnan roles o figuras claves dentro de la industria.
No nos referimos a los simples cameos que se han tornado tan comunes en los últimos años. Sino a aquellas obras que profundizan de lleno en el quehacer, y en ocasiones, el pesar cinematográfico. El ejemplo por excelencia siempre fue Sunset Boulevard. Gloria Swanson plasmó a una actriz en decadencia y obsesionada con regresar tras ser relegada ante la creciente popularidad de las talkies.
Nicolas Cage engrandeció su leyenda con El peso del talento, donde interpreta una versión de sí mismo
Este personaje de Cage atraviesa una necesidad de ingresos que le lleva a aceptar un trabajo con un aficionado de dudosa honradez. Una sátira de sí mismo y de las controvertidas decisiones tomadas a lo largo de su carrera. También, una exquisita reflexión sobre incontables histriones caídos en desgracia en una industria que no entiende de razones.
Además, El peso del talento satiriza el fanatismo obsesivo de tantos aficionados. Así como la conexión que surge entre las partes y que ha sido determinante para crear la industria de los sueños, algunos de los cuales deambulan entre lo disparatado y lo pesadillesco. Una comedia extravagante que merece un lugar especial en la filmografía del ecléctico actor.
Nicolas Cage puede hacer de todo
Si Nicolas Cage es uno de los mejores actores, conquistando al público y la crítica por igual no es sólo por su talento y su carisma. Sino por esa enorme pasión que le ha motivado a formar parte de todo tipo de películas. No es una exageración, ya que pocos actores pueden presumir una carrera tan polifacética.
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Ha participado en drama, comedia, romance, terror, ciencia ficción, animación, western, thriller, acción… en resumidas cuentas, de todo un poco, incluyendo todo tipo de híbridos. Aunque algunos filmes tienen toques más bien clásicos, lo cierto es que se trata de un actor que siempre ha huido de los convencionalismos. Una situación que ha resultado en una trayectoria arriesgada (por consiguiente de varios tropezones). Pero también de varios éxitos que han ascendido como clásicos imperecederos o filmes de culto.
Algo que además le ha permitido trabajar con algunos de los mejores directores de todos los tiempos, ya sean cineastas consolidados o jóvenes talentos que han encontrado en el actor a un importante aliado. Una carrera exquisitamente imperfecta que ha convertido a Nicolas Cage en uno de los mejores actores de todos los tiempos y en una de las grandes leyendas en la historia del cine.
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