Su presunta víctima afirma que el proceso judicial la ha dejado sin trabajo.
Hace algunos años, el reconocido compositor Danny Elfman (Beetlejuice, Beetlejuice) fue demandado bajo acusaciones de agresión sexual contra Nomi Abadi, también compositora, y quien colaboró con el durante varios años. Elfman se defendió de los señalamientos, y emitió unas palabras que terminaron por causar aun más polémica. Toda acción tiene consecuencias, y ahora Danny Elfman se enfrenta a una nueva demanda, pero ahora por difamación.
De acuerdo con Abadi, el músico se le insinuó varias veces, e incluso se desnudó y tocó frente a ella sin que lo consintiera. Él lo negó todo, y dijo que sus palabras eran totalmente falsas. De cualquier manera, se comprometió a pagar $830 mil dólares por los daños causados, pero no cumplió del todo con la deuda: faltaron $85 mil dólares para terminar el pago.
Ante la falta, la víctima volvió a demandar, y en respuesta, Elfman se fue con todo en su contra (vía):
“Las acusaciones de la señora Abadi simplemente no son ciertas. Permití que se acercara a mí sin saber que yo era su “crush de la infancia”, y que su intención era romper mi matrimonio y reemplazar a mi esposa. Cuando esta persona se dio cuenta de que yo quería distanciarme de ella, me dejó claro que pagaría por haberla rechazado. No he hecho nada indecente ni malo, y mis abogados están dispuestos a demostrar con abundantes pruebas que estas acusaciones son falsas”.
Dichas palabras fueron motivo suficiente para que Abadi pusiera otra demanda en contra de su agresor, ahora por difamación. De acuerdo con Entertainment Weekly, que tuvo acceso a los documentos, ella y su equipo alegan que Elfman y sus representantes aseguraron cosas terribles en su contra. Cosas “que no sólo son falsas e inconscientes, sino también difamatorias”. En la nueva demanda, Nomi hace énfasis en un acto inquietante: Elfman se presentó ante ella con una copa de Martini llena de fluidos corporales. En su defensa, el músico y sus abogados afirman que la copa tenía crepa para el cuerpo.
Que la demanda proceda tiene una importancia para el futuro de la industria. De acuerdo con el equipo demandante:
“Los compositores para cine son una comunidad pequeña y concentrada donde la mayoría de las carreras se cultivan enteramente a través de conexiones personales y del boca a boca. La industria de la composición cinematográfica también está desproporcionadamente compuesta de hombres… y es una de las pocas áreas que quedan de la industria del entretenimiento sin sindicato ni órgano rector”.
Tras las declaraciones de Elfman, Nomi Abadi ha perdido empleos y se encuentra “vetada” en la industria musical. Ella y su equipo esperan una pronta resolución para evitar que más afectaciones se sumen a la lista.
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