Al final, ese personaje cumplió con su destino de la mejor manera.
Aunque no contó con la dirección de John Krasinski o el reparto original, el público se volcó a ver Un lugar en silencio: Día uno. En redes se habla de las secuencias de acción, el suspenso, la actuación de Lupita Nyong´o, el gato Frodo, y sobre ese polémico final. Si bien, la cinta nos presenta un mundo apocalíptico y a seres en busca de sobrevivir, no muchos quedaron satisfechos con el destino de los personajes principales. Ahora es Michael Sarnoski, el director, quien explica por qué un final “triste” era ideal para Un lugar en silencio: Día uno.
NOTA: Los siguientes párrafos contienen spoilers mayores de la película.
En entrevista para DiscussingFilm, el cineasta reveló que terminar la cinta con la despedida de nuestros protagonistas, y con un último sacrificio de Sam (interpretada por Lupita Nyong´o), era una parte esencial de lo que quería contar. No sólo hace sentido para cerrar el círculo de ella, sino también para dejar algo diferente en el espectador.
“Fue algo vital para la película. Quiero decir, sabes que para hacer justicia al personaje y a lo que está pasando, la película tiene que terminar así, de esta manera. Creo que la tarea más importante para mí con este proyecto fue encontrar una manera de tener ese final, pero no hacerlo sentir como en el guion. Sobre el papel se siente sombrío y triste, tal como lo es el fin del mundo, pero en la práctica y en cómo lo experimentas, quería que el final se sintiera de alguna manera triunfante y como si reafirmara la vida”.
El cáncer terminal por el que atravesaba Sam le hizo reprimirse de muchas cosas, como una rebanada de pizza y volver al lugar que tanto le recordaba a su padre. Durante la película, esas dos son sus mayores motivaciones para sobrevivir, y cuando por fin cumple con ambas misiones, decide sacrificarse. No muere por culpa del cáncer, sino porque ella lo ha decidido, muere porque al fin alcanzó su felicidad.
“Sam recupera su alegría y, creo que, tratar de sentirme así mientras la ves (muriendo bajo sus propios términos), fue un desafío divertido. Me emocionó saber que mucha gente lo consideraría como un final arriesgado y, con suerte, lo logramos. Estoy feliz con eso. Me siento así cuando lo veo. Pero es complicado, definitivamente fue un final arriesgado”.
Una nueva entrega de la franquicia podría llegar a los cines el próximo año. Por ahora, no se sabe si será una continuación directa de las primeras dos cintas, o si será otra precuela / spin-off donde conozcamos la lucha de otros personajes. El éxito de Día uno es innegable, y queda claro que hay interés de la audiencia. Sólo es cuestión de tiempo para saber cuándo volverán los Ángeles de la Muerte.
Y a ti, ¿te gustó el final de Un lugar en silencio: Día uno? ¿Crees que el sacrificio de Sam era necesario o merecía vivir un poco más?
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