Para Murphy fue un golpe muy duro que su propia “casa” se burlara de él.
Aunque muchos hoy lo consideran un ícono del cine de comedia. Eddie Murphy no tuvo fácil el convertirse en un actor conocido. Durante los primeros años de su carrera tuvo que enfrentarse a varios rechazos, pero también a comentarios desagradables por su color de piel. Uno de ellos provino de un colega, David Spade, y se dio en uno de los programas más importantes de Estados Unidos. ¿Qué dijo David Spade para provocar la furia de Eddie Murphy?
Durante una entrevista para The New York Times, a Murphy se le cuestionó si alguna vez sintió que se le tratara de una forma injusta o incluso irrespetuosa. No tardó mucho en señalar el racismo como el principal problema, y eso sirvió para traer su disputa con Spade a la conversación.
“En los viejos tiempos, solían ser implacables conmigo, y muchas cosas eran racistas. No existía el Hollywood negro. No había raperos, hip-hop. Eran los años 80. Un mundo totalmente diferente”.
Eddie Murphy participó en Saturday Night Live durante 4 años, por lo que le tenía un gran cariño al programa. Sin embargo, en 1995 hubo un sketch protagonizado por Spade donde todo se vino abajo. Este mostró una foto de Murphy, y dijo a la audiencia: “Miren, niños, es una estrella fugaz. Pidan un deseo”.
Poco tiempo antes del infortunado comentario, la película Un vampiro suelto en Brooklyn – protagonizada por Murphy – se convirtió en todo un fracaso taquillero. Dicha decepción tomó por sorpresa a la industria, que esperaba mejores resultados de un actor aparentemente querido por la audiencia. Lo que más le dolió a Eddie no fue la alusión a su fracaso, sino que el comentario viniera de la que fue su casa durante años.
“Fue como: ´Oh, eso viene de casa. ¿Soy miembro de la familia y me están jodiendo así? Eso lastima mis sentimientos´. Soy lo más grande que jamás haya salido de ese programa. Todo se hubiera acabado, y el programa hubiera salido del aire si no hubiera regresado, ¿pero ahora tienes a alguien del elenco haciendo una broma sobre mi carrera?”, dijo.
Para Murphy hubo otro hecho doloroso. Al formar parte del programa, sabe que las bromas o chistes se dicen bajo autorización de los demás. Básicamente, responsabilizó a la producción por dejar que bromearan a expensas de su nombre; lo consideró algo racista. Durante años, Spade sugirió que Eddie debía olvidar lo sucedido. Sin embargo, en 2015 tocó el tema en su libro de memorias: por fin entendió que sus palabras no fueron correctas.
“Un golpe como el que le di a Eddie puede ser lo que empiece a poner a la opinión pública en contra de alguien. Trato de no pensar en las víctimas cuando hago bromas pesadas, pero a veces hay consecuencias. Sé con certeza que no puedo soportarlo cuando se me presente. Es horrible por las mismas razones. He llegado a comprender el punto de vista de Eddie sobre este caso. Todo el mundo en el mundo del espectáculo quiere agradar a la gente. Así es como se consiguen fans. Pero cuando te molestan en un sketch o en línea o como sea, eso es una mierd@”.
Afortunadamente, Eddie Murphy y David Spade se han acercado un poco más con el tiempo. Atrás han quedado los rencores entre ambos, y su relación es mucho mejor. Quizá no son los mejores amigos del mundo, pero entienden que, en algunas ocasiones, seguir adelante es mejor. Ambos aprendieron algo del momento, y supieron darle la vuelta de una forma positiva.
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