Un pequeño paso para Taylor, pero un gran paso para los swifties.
Es momento de cantar Karma a todo pulmón porque, después de años de batalla, Taylor Swift finalmente es la dueña de todos sus discos. Así celebró la recuperación de su música.
La vida profesional de Taylor Swift ha estado llena de altibajos. Con más de 20 años dentro de la industria musical, la cantante pop se enfrentó a todo tipo de problemas y gratitudes en su ascenso a la fama. Desde sus rupturas hasta sus canciones más exitosas, Taylor siempre ha causado furor. Sin embargo, puede que no haya escándalo más grande en su carrera que la “pérdida” de su música.
A siete años de su separación de Big Machine Records, Swift finalmente recuperó todas las canciones, videos y melodías que realizó en su juventud.
¡Taylor ganó su más grande batalla!
La mañana de hoy, el nombre de Taylor Swift se hizo viral en todas las redes sociales. A través de una publicación en Instagram, la artista de 35 años anunció que, oficialmente, es la única dueña de toda su música.
Con una fotografía en un fondo blanco, Taylor posó junto a los seis discos de su carrera musical y afirmó que, después de una grande batalla legal, “todos pertenecen a mí”. Desde Taylor Swift (2007) hasta Reputation (2017), sus álbumes vuelven a su hogar original.
Junto a su publicación, Taylor también compartió una carta introspectiva en la que celebró y reconoció el largo camino que recorrió para conseguir este triunfo.
En su sitio web escribió:
“Ahora mismo mi mente es un caos desorganizado… casi dejé de pensar que podría suceder, después de 20 años de esperar a que me colgaran una zanahoria y luego me la arrebataran, pero todo eso ya es cosa del pasado. No he dejado de llorar de alegría en momentos aleatorios desde que descubrí que esto realmente está sucediendo. De verdad puedo decir estas palabras: toda la música que he creado ahora me pertenece. Todos mis videos musicales, todas las películas de mi clóset, los recuerdos y la fotografía, las canciones inéditas, cada detalle, la magia, el trabajo de toda mi vida”.
Como Swift lo cuenta, llegar a este momento es “un sueño hecho realidad”. Y aunque trabajó arduamente para regrabar “meticulosamente” sus primeras canciones, confesó que su objetivo principal siempre fue recuperar lo perdido.
La cantante recibirá los derechos de su discografía completa en un par de horas. Esto tras su compra a Shamrock Capital.
“Todo lo que siempre he deseado era la oportunidad de trabajar lo suficiente para poder comprar mi música directamente. Será para siempre, a partir de la medianoche, en el momento en que Capital me transfiera todo de nuevo. Gracias al equipo de Taylor; cada interacción con el equipo legal ha sido honesta, justa y respetuosa”, dijo.
¿Cómo es que Taylor “perdió” su música?
Taylor sobrellevó los inicios de su carrera con Big Machine Records, cuando firmó un contrato de 13 años en 2005. A lo largo de todo ese tiempo, la cantante lanzó seis álbumes: Taylor Swift (2006), Fearless (2008), Speak Now (2010), Red (2012), 1989 (2014) y Reputation (2017).
Todo cambió después del término de su contrato, en 2018, Taylor decidió decir “adiós” a su colaboración con la disquera y firmó un contrato de exclusividad con Republic Records. Sin embargo, toda la música que escribió siguió bajo el sello de Big Machine Records. Eso hasta 2019, cuando Scooter Braun, un poderoso mánager musical, compró el sello discográfico y adquirió los derechos de los masters (las grabaciones originales) de los primeros seis álbumes de Swift.
La compra cambió todo el futuro musical de Taylor ya que, además de que nunca le ofrecieron la oportunidad de comprar su discografía, Braun y su equipo intentaron controlar su carrera. En declaraciones públicas, la cantante confesó que le impidieron usar sus propias canciones para ciertos proyectos, como sus shows en vivo o aparición en documentales.
En 2020, Braun vendió nuevamente sus masters a Shamrock Capital, por más de 300 millones de dólares.
Los limitantes, además de que Taylor no recibiría ganancias del rendimiento futuro de su música grabada, la hicieron tomar una decisión audaz: regrabar esos seis álbumes. Así, Swift inició su batalla en la que, a la par que buscó mediar la recompra de su música, publicó nuevos discos bajo el sello de su propiedad, con el nombre Taylor’s Version.
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