Aunque no ha librado todos sus problemas, ahora puede concentrarse en un nuevo comienzo.
Aunque la franquicia Transformers lo convirtió en uno de los actores más populares de la industria, Shia LaBeouf también enfrentó terribles momentos personales. En más de una ocasión, el actor ha revelado que su “relación” con sustancias ilícitas comenzó a una edad temprano. Tristemente, a medida que su carrera como actor despegaba, también lo hacía su consumo de alcohol. Por suerte, fueron tres actores los que ayudaron a que Shia LaBeouf dejara atrás sus adicciones y se convirtiera en un hombre diferente. ¿De quiénes se trata?
En aras de promocionar su más reciente proyecto, LaBeouf habló para The Hollywood Reporter sobre el difícil camino que ha recorrido. Por medio de varias declaraciones públicas, el actor ha reconocido sus problemas con el alcohol y la agresión; además, ha buscado ayuda profesional en múltiples ocasiones. No obstante, su actual sobriedad se debe a tres importantes figuras de Hollywood: Mel Gibson, Sean Penn y Josh Brolin.
La amistad con Gibson se dio luego de que este lo introdujera al catolicismo. Han pasado 3 años desde ese encuentro, pero siguen en contacto y se brindan apoyo mutuo. Penn y Brolin también llegaron en un momento donde LaBeouf estaba por tocar fondo.
“Mucho respeto, mucho cariño. Siempre ha sido muy cariñoso conmigo. Me tomó de la mano cuando me estaba riendo de mí mismo. Realmente me ayudó muchísimo. Él, Sean Penn, Josh Brolin… esos tipos me llevaron a la sobriedad. Se acercaron a mí y me mantuvieron con vida. Sean también apareció y me motivó para hacer este proyecto. Estaba aterrado hasta los huesos cuando comencé. Pero hubo un grupo de tipos a los que vi, y me di cuenta que nunca había sentido esa clase de amor, al menos no así”.
Un inesperado grupo de apoyo
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En el caso de Mel Gibson también hubo problemas relacionados con el alcoholismo. Hace casi dos décadas, el actor y director fue encarcelado por manejar en estado de ebriedad. Durante el proceso emitió comentarios antisemitas que no le cayeron nada bien a Hollywood, y por ello se consideró que su carrera había terminado. Le costó mucho trabajo (y tiempo), pero Gibson poco a poco recuperó la reputación que mantenía. Por ello se entiende la intención que tuvo al ayudar a Shia.
Brolin, por su parte, se mantiene sobrio desde 2013, cuando decidió no tomar cantidades de alcohol que le hicieran perder el sentido. De hecho, trabajó con LaBeouf unos años antes. Finalmente, Penn no ha dudado en apoyar a su hijo, quien también enfrenta algunos problemas de adicciones. Otros medios intuyen que entre él y Shia LaBeouf hay algún tipo de contacto, pero este no se ha hecho del todo público.
Desafortunadamente, la vida del protagonista de Transformers no apunta a encontrar la calma pronto. Su exnovia, la actriz y cantante FKA Twigs, presentó una demanda civil en su contra. En esta alegó haber sufrido abuso físico, emocional y sexual durante su relación, que duró aproximadamente un año. Tras la presentación de la demanda, Shia LaBeouf emitió un comunicado donde aceptó sus problemas con el alcoholismo y la agresión, pero negó las acusaciones y sus detalles específicos. Será este septiembre cuando el tema sea sometido a juicio.
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