Sasha Montenegro falleció a los 78 años, te contamos los detalles.
El día de ayer, 14 de febrero del 2024, murió Sasha Montenegro, la actriz, vedette y exesposa del presidente José López Portillo que conquistó el cine mexicano durante la década de los 70 y los 80.
A lo largo de su carrera, la artista italiana-mexicana participó en aproximadamente 75 producciones nacionales y se convirtió en un icono del cine de ficheras.
¿Cómo murió Sasha Montenegro?
Fue entre la noche del día de ayer que los medios nacionales comenzaron a reportar el fallecimiento de Montenegro.
En el momento se desconocía cuál fue la causa de deceso de la actriz mexicana, sin embargo, nuevas versiones oficiales comunicadas por medios como Excélsior detallan que la muerte de Sasha Montenegro se debió a un derrame cerebral. Esto debido a las afectaciones pulmonares que la actriz de Bellas de noche ya había experimentado desde hace varios años.
Asimismo, los reportes indican que Montenegro fue trasladada de emergencia desde su hogar en Cuernavaca a un hospital.
La confirmación oficial del fallecimiento se dio a conocer por la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI), quienes, a través de sus redes sociales, dieron su pésame:
¿Quién fue Sasha Montenegro?
La actriz, de nombre real Alexandra Asimovic Popovic, fue una famosa mujer italiana que desde sus 26 años se involucró en el mundo de la producción cinematográfica. Montenegro hizo su debut como actriz en la cinta Un sueño de amor, junto a José José y Verónica Castro.
La artista nació en Bari, Italia durante el año de 1948, sin embargo, desde su primer año creció en Argentina. Posteriormente, en 1971, llegó a México y, tras casi dos décadas residiendo en el país, consiguió la nacionalidad mexicana el 28 de junio de 1989.
Dentro de su trabajo, Sasha Montenegro se destacó por su gran atractivo y talento como actriz, lo que la ayudó a crecer como una de las figuras más trascendentales del cine de aquella época. Entre sus cintas protagónicas más recordadas están Playa prohibida (1985) y Pedro navaja (1984), pero también participó en clásicos del cine mexicano como Hijazo de mi vida (1972), Los vampiros de Coyoacán (1974) o Santo y Blue Demon contra el Doctor Frankenstein (1974).
¿Odiaba el cine de ficheras?
En una vieja entrevista de los 80 para el programa nacional Para gente grande, Montenegro habló sobre su trayectoria dentro de la industria cinematográfica y el cómo es, al buscar realizarse dentro de la producción mexicana, se adentró en un género de comedia erótica que comenzó a dominar la pantalla grande nacional, este género es conocido coloquialmente como el “cine de ficheras”.
A pesar de lograr establecerse dentro de México y participar en cintas de primer nivel, la actriz confesó que el cine de ficheras sí fue algo divertido y que le agradó por un tiempo, pero tiempo después odió su paso por este género cinematográfico:
“Sí me molesta un poco (…) es difícil para uno como ser humano, como mujer, siempre estar dando una imagen. La gente se guía por la imagen que uno refleja en la una película, que no tiene nada que ver con lo que es uno, porque para eso uno es actor. Llega un momento en que he sentido que estas películas me han dado una imagen de retrasada mental, de ‘pobrecita, no puede hacer otra cosa más que esto’…”, expresó Montenegro.
Entre los problemas que tiene con su pasado dentro del cine de ficheras, Sasha comentó que, si bien era la demanda del público, el hacer ese tipo de películas también llegó para “mal acostumbrar [al público] a algo”, indirectamente fomentando la cosificación de la mujer dentro de la sociedad:
“Realmente es el público el que ha decidido el tipo de espectáculo que ha querido. Y lógicamente los productores que no son negociantes, que no son gentes que están viendo por la cultura de un país, pues le siguen el juego a este fenómeno junto con el público. Se vuelve un círculo vicioso. Público que pide y productor que da… Claro, hace cinco o seis años esto me pareció muy divertido, y me dio dinero, me dio la fama y mil cosas, pero llega un momento en el que… ya no quiero hacer más esto”, comentó la actriz.
Sin duda, su fama fue un parteaguas para permitir establecer su modelo de vida y posteriormente dejar la producción fílmica, como lo hizo en 1991 para dedicarse a su vida personal y el cuidado de sus hijas. Posterior a su etapa de actriz, Montenegro se dedicó a su consolidación empresarial dentro del negocio de bienes raíces.
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