Zoë Kravitz revela cómo construyó el catártico desenlace de su ópera prima.
Hace unos días, Zoë Kravitz deleitó a la audiencia con Parpadea dos veces, su primera película como directora. El thriller nos mostró a Frida, una mujer que, seducida por el encanto del millonario Slater King, termina en la isla de este disfrutando lo que parecen ser unas vacaciones de ensueño. Sin embargo, pronto ese paraíso se convierte en el escenario peor pensado para ambos. ¿Qué sucede en esa isla? ¿Quién es realmente el millonario? ¿Por qué el interés de Frida para estar en ese lugar? A continuación, te presentamos el final explicado de Parpadea dos veces.
ADVERTENCIA: Los siguientes párrafos contienen spoilers mayores de la película.
Luego de un accidentado choque con Slater King, Frida termina fascinada por el millonario. Este, como cortesía, la invita junto a una amiga (Jess) para pasar unos días en su isla privada. King pasa por un mal momento luego de polémicas y malos comportamientos en el pasado, por lo que intenta reconectar consigo mismo y, con suerte, hacer nuevos amigos.
Frida, Jess, King, y llegan al lugar junto al círculo cercano del empresario, que incluye a su hermana Stacy y otro grupo de mujeres. De inmediato, las cosas se tornan raras, pues a todos les piden que se deshagan de sus celulares. Comida elegante, grandes bebidas y drogas psicodélicas conforman el “menú” del día. Pero en los alrededores también hay serpientes venenosas.
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Frecuentemente, Frida amanece con las uñas sucias y algunas alteraciones en su ropa. Un día, a Jess la muerde una de las serpientes, pero es atendida por King y sus amigos. Al despertar de un largo sueño, la mujer le dice a Frida que nada es lo que parece, pero esta se encuentra ligeramente deslumbrada por Slater y se siente valiosa. Ya no es una “simple mesera”, sino el objeto de atención de un millonario.
Tras un misterioso encuentro con una empleada del lugar, quien le grita “¡Conejo rojo!”, esta le da una bebida peculiar: el veneno de las serpientes. Al darse cuenta de que no ha visto a Jess en un largo rato, y que las otras mujeres del lugar parecen no recordarla, el misterio cobra sentido. Todas las noches, Slater y sus amigos drogan a las mujeres para abusar de ellas y violarlas. Gracias a un misterioso perfume hacen que se produzca un efecto amnésico, y por ello no recuerdan lo ocurrido. El antídoto del perfume es el veneno de las serpientes. En cuanto a Jess, esta murió el día que fue atendida por su incidente con la serpiente.
Sin embargo, hay un giro aún más aterrador: Frida ya estuvo en la isla un año atrás, y llevaba las uñas pintadas con decoración de un conejo rojo. Gracias a esos detalles, la empleada de King buscó sacarla del trance y recordarle el trauma vivido en el pasado. Ayudada por Sarah, una mujer que al principio parecía celosa de la atención que le prestaba Slater, Frida se propone escapar y liberar a todas las mujeres.
Todas reciben dosis del veneno, y al descubrir la verdad, deciden acabar con sus violadores en una intensa lucha. El único que no muere es el anfitrión, a quien le espera un destino poético: Frida pone una dosis del perfume en su vapeador. Tiempo después, ella se ha convertido en la persona que controla los negocios de Slater y es una mujer respetada. De él no queda nada, pues ahora es un títere que todas las noches recibe su dosis de amnesia y cumple con los designios de la mujer que ”eligió”.
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Para Zoë Kravitz, pasar de un intenso thriller a un final lleno de acción fue emocionante. Ver la isla de Slater King consumida por las llamas es mucho más que un acto de rebelión: es un despertar de conciencia, literalmente hablando.
“Pasar de no dirigir nada a dirigir secuencias de acción que tienen sangre y quieres que se sienta real, fue realmente difícil. Estaba tratando de seguir esa línea y convertirlo en lo que necesita ser, pero no hasta el punto en que sea demasiado y haga que la gente quiera mirar hacia otro lado. Me aseguré de mantener realmente la emoción real, específicamente en las mujeres, en sus ojos y todo. Traté de mantenerlo realmente conectado de alguna manera”, dijo a Entertainment Weekly.
Aunque matar al villano de la cinta pudo ser fácil y efectivo, Kravitz lo consideró una salida muy sencilla. Frida, Jess y las chicas habían sufrido demasiado, vivieron más de un infierno… necesitaban ese escape y cobrar su salida. ¿Por qué darle un cierre tan irónico a alguien como Slater King?
“Porque hay una dulce revancha en ello. Es algo que nos gusta culturalmente, y también es algo complicado e interesante, pero tratar de equilibrar todas esas cosas juntas fue todo un viaje”, agregó la directora.
¿Fans de este impresionante giro en la trama? ¿Qué opinan sobre el catártico final de Parpadea dos veces?
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