Conoce el verdadero impacto detrás de las últimas escenas.
Después de muchos meses de espera escuchando la recepción de su historia, Nosferatu, la nueva interpretación del clásico de 1922, por fin llegará a las salas de cine de todo el país. Con un relato más complejo y una visión oscura, el filme de Robert Eggers ya causó furor alrededor del mundo. Y quizás, si ya pudiste verla, continúas pensando en la altisonante secuencia con la que terminó. Si es así, no te preocupes, aquí recapitulamos y te contamos todo en el final explicado de la cinta.
Un vampiro nace
Advertencia: A partir de aquí, este texto contiene spoilers de Nosferatu, por lo que, si aún no la ves, léelo bajo tu propio riesgo.
Al estar fuertemente inspirada en la versión de Friedrich Wilhelm Murnau, Nosferatu también nos sitúa en 1838 para contar la historia de Thomas y Ellen Hutter, una joven pareja recién casada que ansía por comenzar su vida juntos, buscando mejora en la estabilidad económica y disfrutando de su amor. Pero su mundo cambia cuando a Thomas, quien es un agente inmobiliario, es enviado a un castillo de Transilvania para cerrar la venta de una propiedad en Wisborg, su hogar.
El joven acepta la propuesta de su jefe, Herr Knock, para conseguir un mejor nivel social y proveer a su amada, por lo que se embarca en un viaje de varios días para llegar al territorio rumano. Y después de pasar la noche en un pueblo y quedarse sin su caballo, Thomas llega al mítico castillo y conoce a Graf Orlok, el excéntrico y misterioso conde que desea adquirir la propiedad.
Al principio, todo parece normal; el vendedor cierra el trato y, en su paso, le muestra a Orlok una foto de su amada, Ellen, por la cual el conde queda hipnotizado. Pero las cosas se pusieron más oscuras cuando su imponente y callado comprador lo visita en las noches durante su estadía en el castillo, por lo que Thomas empieza a creer que Orlok es un vampiro, en especial porque una mañana despertó con marcas de picadura en su pecho.
Tras cerrar su venta, Thomas decide investigar la verdad detrás de su compañía y se embarca a explorar el castillo. Es ahí cuando encuentra un sarcófago del que emerge el conde, junto a centenas de ratas, a lo que, muy asustado, el vendedor huye y logra escapar del castillo por una ventana, pero cae desde muy alto en un río.
La llegada de Nosferatu
Los planes de esta historia se comienzan a mover cuando, a la par que Thomas es rescatado por un grupo de monjas, Orlock, a quien también le dicen Nosferatu (nombre referente a los vampiros), se embarca a llegar a su nuevo hogar, especialmente con las ansias de ver en carne y hueso a Ellen.
En el pueblo, mientras Thomas y Nosferatu se mueven, Knock comienza a volverse loco y es encerrado en el manicomio. Ellen comienza a tener pesadillas sobre el paradero de su amado y, a la vez, contrae una grave enfermedad, mostrando sonambulismo, alta fiebre, convulsiones, visiones, entre otros padecimientos. Todo a pesar de que los amigos de Thomas; Friedrich y Anna, una pareja adinerada del pueblo, cuidan de ella.
Al mismo tiempo que el conde se acerca a su nueva ciudad, los malestares de Ellen incrementan, por lo que sus amigos deciden llamar al médico del pueblo; Wilhem, quien recomienda contener a la mujer para evitar que se haga daño. Y mientras este y Friedrich investigan el desatar de locura de Knock, también llaman a un profesor especialista en lo antinatural, Albin Eberhart Von Franz, para que revise a Ellen.
El tiempo pasa y, tras recuperarse, Thomas viaja día y noche para volver a Wisborg y proteger de Ellen, por el miedo que tiene a que un vampiro llegue a su ciudad. El vendedor regresa a su hogar pocas horas antes del desembarque del bote en el que viaja Nosferatu. Mientras se recupera y abraza a su amada, el conde asesina a la tripulación que lo llevó. Una vez que llega, este desata una enorme peste de ratas en la ciudad. Olrok es llevado por Knock, quien escapó del manicomio, a su nueva mansión, misma que se encuentra afuera de Wisborg.
Una maldición en Wisborg
Así, viendo la mejoría de Ellen y el regreso de Thomas, Friedrich y Wilhem inician a indagar en la latente plaga que los azota. Pero Nosferatu comienza a atacar a lo lejos y, a la par que Thomas se recupera, contacta a Ellen a través de visiones.
En la noche, cuando se espanta por el malestar de su amado, Ellen decide ir a dormir con su amiga, Anna, pero el malestar y visiones de la joven regresan repentinamente mientras duerme, por lo que ve cara a cara a Nosferatu y se enfrenta al vampiro.
Mientras la acecha, Orlok le cuenta cómo fue su encuentro con Thomas y le pide que vuelva a estar con él y que sea su amada de manera voluntaria. Por más que Nosferatu la hipnotiza, Ellen lo rechaza y afirma su amor por su esposo, por lo que el conde se molesta y le da un ultimátum. “Tienes 3 días para cambiar de parecer”, prácticamente la advirtió el vampiro a la par que la amenaza con lastimar a sus seres queridos con el pasar de cada noche.
Durante esa, como la primera noche, Anna presenta convulsiones y es atacada por una horda de ratas.
Es así que, en el segundo día, tras el ataque, Federich se molesta por el malestar de su amada y la desgastante preocupación, incluso parecería una maldición, que les trajo Ellen a su hogar. Por ello, aunque Ellen le cuenta todo a su amigo, este no le cree y echa a los Hutter de su hogar, haciéndolos volver a su casa, aún a pesar de la mala condición que tiene Tom.
La verdad detrás del vampiro
Thomas y Ellen vuelven a estar juntos en su hogar mientras el vendedor poco a poco se va recuperando y, en su hogar, Federich vuelve a llamar a Wilhem y al profesor Albin para encontrar la respuesta a tanto malestar. Pero como el académico también a punta a la presencia de un vampiro y afirma que no tiene idea de cómo acabar con uno, el hombre los echa de su casa y planea llevar a su esposa a otra ciudad.
El profesor y el médico continúan investigando los rastros de la plaga a través del inusual comportamiento de Knock y, tras investigar su oficina y conocer que escapó, encuentran textos mitológicos que confirman la presencia de Nosferatu y revelan la respuesta para acabar con él; que este vea la luz del día.
El segundo día pasa y, como Thomas se va recuperando cada vez más, los Hutter comienzan a discutir sobre qué hacer para sobrevivir ¿huir? ¿investigar la plaga? Es Tom quien propone irse de Wisborg y comenzar una nueva vida alejados de todo, pero Ellen lo detiene y le cuenta su pasado misterioso que él desconoce.
Resulta que cuando era joven y estaba sola, Ellen invocó a Nosferatu para encontrar amor, y funcionó por un tiempo, pero después el vampiro se volvió violento y ella terminó el vínculo. Eventualmente, Thomas y Ellen se conocieron, y la joven encontró la voluntad para creer en ella nuevamente y ser feliz. Pero aquel suceso la marcó de por vida y, ahora, todas las noches, el vampiro la caza en sus sueños. Por eso es que Nosferatu viajó a la ciudad, para reencontrarse con su expareja y chupar su sangre.
La plática causó tanta intensidad entre los Hutter que, con la pelea, intensidad y el enojo llegaron a tener relaciones sexuales.
El contraataque
Con la llegada de la segunda noche, Orlok vuelve a atacar y, en esta ocasión, regresa a la casa de Federich para acabar lo que inició. El conde asesina a Emma y sus dos hijos al chupar toda su sangre. Por lo que, desconsolado, el amigo de los Hutter organiza un funeral en la mañana del tercer día.
En la tristeza y frío de la nevada de aquel día, Thomas, Ellen y el profesor Albin visitan a Federich en el cementerio y lo convencen de acabar con la maldición de su ciudad de una vez por todas. Ahora todos van por Nosferatu. El grupo se reúne en el carruaje y planean acabar con la vida del vampiro gracias a los escritos que encontraron, por lo que los hombres planean infiltrarse en la mansión de Nosferatu por la tarde y quemar su cofre para que, cuando salga el sol, no tenga a dónde regresar.
Ante esto, Thomas le pide a Ellen que se quede en casa para que esté a salvo, pero la joven, quien recuerda la amenaza del vampiro, orquesta su propio plan; aceptar los términos de Nosferatu, dejarlo entrar a su hogar, entregarse a él y mantenerlo ahí hasta que amanezca. Por lo que, con el llegar de la oscuridad, Thomas, Albin y Wilhem esperan por Federich para partir juntos, pero descubren que, debido a su tristeza, el hombre perdió la vida junto al ataúd de su amada, Emma.
El fin de Nosferatu
Con el pasar de las horas, los tres se embarcan de noche a enfrentar a Orlok y quemar su hogar. En lo mientras, Ellen se prepara para recibir a Nosferatu. Es ahí que cuando llegan y sobrepasan la barrera de roedores que el vampiro tenía, clavan una estaca en el cofre del conde, pero descubren que Konck es quien resguardó el lugar y al que asesinaron.
Tras esto, Thomas se entera del verdadero plan de Ellen a palabras del profesor, por lo que él y el médico se dirigen a toda velocidad a la casa de los Hutter, mientras Albin termina de consumir en flamas los aposentos del vampiro.
Por su parte, Ellen finalmente deja pasar a Nosferatu a su hogar y acepta, voluntariamente, estar junto a él de nuevo. El vampiro y la mujer se besan a la par que este comienza una noche de pasión en la que Orlok chupa su sangre.
¡El plan funcionó! Nosferatu terminó atrapado en los brazos de Ellen hasta el amanecer y, cuando comienzan a entrar los primeros rayos del sol por la ventana, el vampiro queda petrificado y fallece encima de Ellen. Pero la joven, después de entregar toda su sangre, también termina muriendo lentamente.
Minutos después, al lugar, llega Thomas, el médico y el profesor, quienes atestiguan el sacrificio de Ellen y ven a Nosferatu por primera vez. El vendedor llora su pérdida y, con el comenzar de un nuevo día, las cosas parecen mejorar para el futuro de Wisborg.
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