¡Una filmografía que te sorprenderá!
Con su carisma desenfadado, su distintiva voz nasal y ese toque de ternura que aporta incluso a los personajes más excéntricos, Owen Wilson se ha ganado un lugar especial en Hollywood. Desde comedias icónicas hasta entrañables historias familiares y colaboraciones con directores de culto, el actor texano ha construido una filmografía variada que lo ha mantenido vigente por más de dos décadas. A continuación, te contamos cuáles son sus mejores películas.
Marley y yo (2008)
Junto a Jennifer Aniston, Wilson protagonizó una de las películas familiares más emotivas de su carrera. En Marley y yo, interpreta a un periodista que junto a su esposa adopta a un adorable (pero incontrolable) labrador. La historia abarca varios años de vida en pareja, crianza de hijos y, por supuesto, el lazo único entre humanos y mascotas.
Wilson logra equilibrar perfectamente el humor con momentos de profunda emotividad, ofreciendo una actuación honesta y conmovedora que conectó con millones de espectadores.
Zoolander (2001)

Wilson alcanzó un nuevo nivel de popularidad con Zoolander, la delirante sátira del mundo de la moda dirigida y protagonizada por Ben Stiller. En ella, interpreta a Hansel, un modelo hippie y despreocupado que rivaliza con el superficial Derek Zoolander, aunque luego terminan uniendo fuerzas. El personaje de Hansel es puro Owen Wilson: absurdo pero encantador, ingenuo pero entrañable. La química con Stiller, el humor absurdo y la colección de frases memorables convirtieron esta cinta en un clásico de culto.
The Royal Tenenbaums (2001)

No se puede hablar del cine de autor sin mencionar la estrecha colaboración entre Owen Wilson y Wes Anderson, director con quien ha trabajado en múltiples ocasiones.
En The Royal Tenenbaums, una comedia dramática sobre una familia de genios venidos a menos, Wilson interpreta a Eli Cash, un escritor excéntrico que desea formar parte de la familia Tenenbaum.
Además de actuar, coescribió el guion junto a Anderson, lo que le valió una nominación al Oscar. La estética visual, los diálogos absurdos y la emotividad contenida hacen de esta película una de las obras más aclamadas de ambos artistas.
Cars (2006)

Aunque no se le vea en pantalla, Owen Wilson se convirtió en el alma de Cars gracias a su interpretación vocal de Rayo McQueen, el coche de carreras arrogante que aprende el valor de la humildad y la amistad. El tono relajado y juvenil de Wilson encaja perfectamente con el personaje, aportando calidez y humanidad al protagonista animado.
El éxito de la película impulsó una franquicia multimillonaria y consolidó a Wilson como una voz reconocida por generaciones de niños (y adultos) alrededor del mundo.
Los caza novias (2005)

Este fue uno de los mayores éxitos comerciales de Wilson. En esta comedia irreverente, comparte protagonismo con Vince Vaughn, dando vida a una dupla de solteros empedernidos que se infiltran en bodas para seducir mujeres.
Aunque la premisa suena frívola, Los caza novias sorprende por su ritmo cómico, sus toques románticos y la evolución emocional del personaje de Wilson. Su encanto relajado equilibra perfectamente la energía desbordante de Vaughn, y juntos ofrecen una de las comedias más populares de los 2000.
Noche en el museo (2006)

Si bien el personaje de Wilson no es el protagonista en esta aventura familiar, su papel como el vaquero miniatura Jedediah es absolutamente memorable.
Con dosis perfectas de humor, sarcasmo y acción, Wilson aporta calidez a una película dominada por efectos visuales y caos. El éxito de Noche en el museo fue tal que generó dos secuelas, y Jedediah se mantuvo como uno de los favoritos del público gracias a la chispa natural de Wilson.
Aprendices fuera de línea (2013)

En esta comedia feel-good, Wilson vuelve a formar pareja con Vince Vaughn como dos vendedores cuarentones que intentan reinventarse como becarios en Google. La premisa podría haber resultado forzada, pero gracias a la química del dúo protagónico, Aprendices fuera de línea logra ser entrañable y graciosa.
Wilson brilla al interpretar a un hombre optimista que busca redención profesional sin perder el sentido del humor, reflejando esa cualidad que lo define: hacer que sus personajes sean tan reales como entrañables.
Medianoche en París (2011)

En esta joya de Woody Allen, Wilson se aleja de su zona de confort cómica para interpretar a Gil, un escritor desencantado que viaja a París con su prometida y, por arte de magia, es transportado cada medianoche a los años 20, donde conoce a Hemingway, Fitzgerald y otros íconos literarios. Su actuación destaca por su sensibilidad, melancolía y humor sutil.
Medianoche en París es una carta de amor a la nostalgia y a la creatividad, y Wilson brilla con un registro más introspectivo y encantador.
Extraordinario (2017)

En este drama familiar basado en el exitoso libro de R.J. Palacio, Wilson interpreta al padre de Auggie, un niño con una deformidad facial que asiste a la escuela por primera vez. Aunque el foco está en el pequeño protagonista, Wilson aporta calidez y equilibrio como un padre amoroso, comprensivo y siempre presente.
Su actuación, sin estridencias, resulta fundamental para el tono emocional de la película. Extraordinario es una historia sobre empatía y aceptación, y Wilson representa la figura paterna ideal: cercana, divertida y amorosa.
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