Te contamos el legado de la actriz.
Romances, dramas y películas de superhéroes, Jessica Alba ya se ganó al público internacional a través de su largo recorrido por la pantalla grande. Con una carrera de más de 30 años, la actriz y empresaria ya se consolidó como una figura del cine y la televisión que enamoró a muchos, tanto por su carisma como por su talento en cada papel. Para muchos, Jessica es una de esas estrellas ícono de los años dos mil. Es por eso que, haciendo un recorrido por su camino, aquí te contamos cuáles son sus mejores películas.
Los 4 Fantásticos (2005)
Puede que esta sea la película más grande de Jessica Alba. En un hito importante para su carrera, la actriz de ascendencia mexicana alcanzó el estrellato mundial después de más de 10 años en la actuación. Gracias a su talento y perfil físico, la artista se ganó el papel de Sue Storm en la adaptación de los cómics de Los 4 Fantásticos en el cine.
A pesar de las críticas mixtas que recibió la película, Alba logró destacarse como una heroína fuerte y carismática. Su química en pantalla con el resto del elenco y su habilidad para equilibrar acción y drama hicieron que su interpretación fuera inolvidable.
En la cinta seguimos la historia de origen de Los 4 Fantásticos, un grupo de científicos y astronautas que viajan al espacio por fines de investigación, pero una inesperada espacial los afecta drásticamente otorgándoles superpoderes.
Sin City (2005)
Jessica Alba también dominó las películas de suspenso y crimen. Bajo la dirección de Robert Rodríguez, la actriz tomó la piel de Nancy Callahan para dar vida a la novela gráfica homónima de Frank Miller.
Aquí seguimos varias historias de una misma ciudad oscura y en decadencia. Pero Alba contó uno de los arcos más interesantes de la película, el de una bailarina de estriptis con un pasado turbulento que es perseguida por un policía honrado de la ciudad.
Su interpretación no solo capturó la esencia del cómic, sino que también le permitió romper con su imagen de “chica buena” que ya sobre cargaba desde hace años. Asimismo, la estética oscura y el estilo neo-noir de la película resaltaron aún más su desempeño.
Into the Blue (2005)
Protagonizada junto a Paul Walker, Into the Blue mostró a Alba en un rol más físico y desafiante. La trama se centra en un grupo de buceadores que descubren un misterioso tesoro submarino, pero su hallazgo también los lleva a cargar con un oscuro misterio.
Con el papel de Sam, la actriz estadounidense mostró lo versátil y comprometida que puede ser al actuar, ya que tuvo que combinar muchas escenas de acción con filmación bajo el agua. Aunque la película no fue un éxito entre la crítica, sin duda, se convirtió en clásico de Alba.
Good Luck Chuck (2007)
Mostrando su versatilidad en la actuación, Jessica también se adentró al romance para contar una divertida historia de aceptación.
Como la coprotagonista de la película, la actriz hace de Cam Wexler, una torpe pero encantadora bióloga marina que se enamora de Charlie Kagan, un dentista desesperado por encontrar el amor.
La química de Jessica junto a Dane Cook, su compañero estrella, la hizo brillar y demostrar que también puede encantar al público con un papel tierno y divertido. Una faceta fresca y despreocupada que hasta entonces no había explorado ampliamente.
Machete (2010)
Trabajando nuevamente con Robert Rodriguez, Alba interpretó a Sartana Rivera, una agente de inmigración atrapada en una trama de violencia y corrupción. Machete es una explosión de acción y sátira política, y el papel de Alba añadió un contraste necesario a la brutalidad de la película. Su capacidad para manejar secuencias de acción intensas y su presencia en pantalla demostraron su versatilidad como actriz de acción. Esta colaboración reforzó su relación profesional con Rodriguez y mostró su capacidad para interpretar personajes más duros y decididos.
Honey (2003)
Regresando a los inicios de Jessica Alba, debemos hablar de uno de sus proyectos más importantes en su carrera. En Honey, la actriz consiguió uno de sus primeros papeles protagónicos y se convirtió en Honey Daniels, una joven coreógrafa que lucha por alcanzar sus sueños en el mundo del hip-hop.
La película, aunque es sencilla en su trama, se convirtió en un clásico de culto para los amantes de la danza. Alba dedicó horas a entrenar y aprender coreografías, demostrando no solo su talento como actriz sino también su compromiso físico y emocional con el papel. Asimismo, el proyecto marcó su ascenso en Hollywood.
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