Los tiernos lomitos se portaron como unos profesionales. Así es como lo lograron.
¡Te contamos cómo fue el proceso para lograr que actuaran los perritos de Dogman: Vida inquebrantable! Si ya viste la película seguro te diste cuenta de que en el 80% del metraje vemos a lomitos haciendo cosas increíbles por órdenes de su dueño Doug, el otro protagonista de la cinta.
En este proyecto, se nos cuenta la historia de cómo Doug (Caleb Landry Jones) entabla una peculiar relación con los animales de cuatro patas, quienes le dan todo el cariño que no recibe de su familia en su infancia. Es gracias a esta fuerte conexión entre la jauría y el joven que la película adquiere sentido, pues pronto nos damos cuenta de que los canes ayudan a Doug a hacer todo lo que él no puede.
Así trabajaron los perros actores de Dogman
Para el director, Luc Besson, era muy importante que trabajar con más de 100 perros de diferentes razas en el set no fuera una tarea complicada, así que optó por dejar que los increíbles actores llevaran su propio ritmo. Esto dijo en entrevista con The Review Geek:
“Tengo perros desde que tenía cuatro años, así que sé mucho sobre las relaciones entre perros y humanos. No se puede obligar a los perros a actuar, sino que hay que crear circunstancias para ellos. Milagrosamente, las escenas salieron bien”.
En la cinta, los perritos hacen de todo: cocinar siguiendo una receta, ser mediadores de peligrosas llamadas telefónicas, entrar a casas sin llave y hasta escuchar obras de Shakespeare. De hecho, hay una escena en la que Doug les lee Romeo y Julieta. Ellos escuchan plácidamente, recostados. Esto dijo Besson sobre el proceso para lograr esa toma:
“Hay una escena en la que Douglas lee a Shakespeare a 80 perros. Habría sido imposible filmarla a las 8 de la mañana porque los perros están muy enérgicos a esa hora. Los paseamos durante tres horas, jugamos con ellos, les dimos doble ración… y luego se quedaron quietos. Caleb puso mucha emoción en su voz y alrededor de dos tercios de los perros reaccionaron, como ladeando la cabeza. ¿Entendía realmente ese perro Romeo y Julieta? No estoy seguro. Pero cuando Caleb leía, parecía que estaban escuchando”.
De igual forma, durante la presentación y conferencia de prensa de la película en el Festival Internacional de Cine de Venecia, Besson contó la siguiente anécdota:
“Hay una cosa que no esperaba. Había 25 entrenadores y cada uno tenía dos perros, entonces, durante la toma, los perros sólo reaccionan a la voz de su amo. Así que, cuando dices ‘acción’, hay 25 personas gritando al mismo tiempo: ‘¡Acostado! ¡Sentado!’ Y Caleb sólo estaba leyendo a Shakespeare [ríe]. El entrenador se tiene que esconder en todos lados, entonces cuando ves [en la escena] una silla o una mesa, hay un entrenador debajo de ella. Estaban en el techo y en las escaleras. Te acostumbras a eso, pero tarda una semana”.
Asimismo, en la misma conferencia, Caleb Landry Jones habló sobre su experiencia filmando sus escenas con los amigables animalitos. Estas fueron sus palabras al respecto:
“Cuando volteas y hay 35 perros mirándote, es toda una experiencia, ¿sabes? Quizás la escena en la que horneamos el pastel fue algo surreal. Volteas y todos te miran. Es algo asombroso… y silencioso también”.
Y tú, ¿ya fuiste a ver a los perritos de Dogman: Vida inquebrantable a las pantallas de Cinépolis?
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