Más adrenalina, más profundidad y mucha química entre los personajes.
Han pasado casi nueve años desde que conocimos a Christian Wolff (interpretado por Ben Affleck), el misterioso contador con habilidades letales que dejó a todos con la boca abierta. Ahora, El contador 2 llega con más acción, más tensión emocional… y sí, más revelaciones sobre su oscuro pasado.
Tuvimos la oportunidad de platicar con Ben Affleck, Jon Bernthal, Cynthia Addai-Robinson y el director Gavin O’Connor, quienes nos revelaron por qué esta segunda parte es mucho más que una simple secuela.
Más que balas: un personaje que piensa distinto
Ben Affleck regresa con un personaje que sigue fascinando por su mezcla de frialdad analítica y sentido del deber. Para él, volver a ser Christian Wolff fue una decisión natural:
“Es uno de los personajes más complejos que he interpretado. No se guía por emociones comunes; todo lo procesa desde un punto de vista matemático, casi clínico. Eso lo hace impredecible e interesante”.
Affleck también habló sobre cómo la película explora el funcionamiento mental del personaje y la manera en la que su condición autista influye en cada una de sus decisiones, tanto en combate como en su vida emocional:
“Nunca lo abordamos desde un lugar cliché. Christian tiene su propio código moral, y eso es lo que lo convierte en un héroe tan distinto”.
Un lado más expuesto de Brax
Uno de los regresos más esperados es el de Brax, el hermano de Christian Wolff, interpretado por Jon Bernthal, quien se roba varias escenas importantes.
“En la primera película era como una sombra amenazante. Ahora lo vemos más vulnerable, más conectado emocionalmente con su hermano. Es un tipo con una vida marcada por la violencia, pero también con ganas de redención”, explicó Bernthal.
Las escenas entre Brax y Christian son algunas de las más potentes de toda la película, tanto en acción como en emoción.
“Rodar con Ben es muy especial. Hay una química brutal entre estos dos hermanos, y en esta película llevamos esa relación al límite”, añadió.
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Marybeth ya no está siguiendo a Christian; ahora lo confronta
Marybeth Medina regresa con una evolución de personaje muy interesante.
“En la primera entrega estaba descubriendo quién era Christian. Ahora ya lo conoce y no le teme. Lo reta, lo cuestiona, pero también lo apoya en momentos clave”.
La actriz comentó que fue emocionante interpretar a una mujer fuerte que no necesita ser convertida en “pareja romántica” para tener peso en la historia:
“No se trata de enamorarse del héroe; se trata de entenderlo, de colaborar, de tener voz propia. Eso me encantó”.
No quería hacer una secuela si no tenía algo nuevo que decir
El director fue muy honesto sobre su motivación para volver a este mundo:
“Me negué a hacer una secuela durante años. No quería repetir una fórmula exitosa solo porque sí. Pero esta historia nos permitía explorar otra dimensión del personaje”.
Según O’Connor, El contador 2 se adentra más en el pasado familiar de Christian, en su relación con Brax y en los límites morales que está dispuesto a cruzar:
“Aquí no solo hay balas y peleas. Hay heridas abiertas, decisiones difíciles y preguntas sin respuestas. Eso lo vuelve mucho más interesante”.
Humor fuera de cámara
A pesar de que la película es intensa, el rodaje fue todo menos sombrío. Affleck y Bernthal compartieron varias anécdotas del set:
“Ben siempre tiene un comentario sarcástico justo antes de una escena seria”, dijo Bernthal entre risas.
“Y Jon hace las mejores imitaciones del crew, debería hacer stand-up”, replicó Affleck.
Esa química natural entre los actores también se refleja en pantalla, lo que eleva el impacto emocional de cada encuentro entre los hermanos.
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