La Asociación de Escritores de América (WGA) está negociando sus nuevos contratos, pero de no ser aceptado, todo acabaría en huelga, como en 2008.
En enero pasado, la película más popular en Netflix fue No mires arriba, una comedia de desastres del 2022 con Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence. La segunda fue Una esposa de mentira, de Adam Sandler y de 2011, que apenas estaba disponible en la plataforma. Sin embargo, los escritores, actores y productores de esa película no reciben ninguna compensación monetaria, aunque sea de lo más popular en el streaming. Según Variety, temas como este serán centrales en las próximas conversaciones entre los estudios de Hollywood y la Asociación de Escritores de los Estados Unidos (Writers Guild of America).
El contrato actual del sindicato vence el 01 de mayo y la industria se prepara para una gran batalla, que de no llegar a acuerdos satisfactorios sería la primera gran huelga de la industria en 15 años.
Los directores de los estudios, productores y ejecutivos están aterrorizados ante la posibilidad de que los escritores decidan hacer un paro, pues las producciones de TV y cine se detendrían, dejando a la gente sin trabajo y poniendo en peligro una industria que ya está experimentando estragos por los efectos de la pandemia. Además, las empresas de entretenimiento también deben llegar a nuevos acuerdos con los principales sindicatos que representan a directores y actores, quienes también podrían participar en la lucha si no se cumplen sus demandas.
“Una huelga sería devastadora”, dice Tom Nunan, un ex alto ejecutivo de NBC y United Paramount Network (ahora The CW). “Llega en un momento en que hay tanta incertidumbre sobre el futuro. Ya estás viendo una gran contracción en la industria, con empresas que despiden a miles de personas y empresas de streaming que atraviesan su propio recorte después de varios años de auge”.
En noviembre de 2007, la asociación escritores se puso en huelga, luego de no llegar a un acuerdo satisfactorio acerca de la distribución de los contenidos vía internet. El paro laboral duró 100 días y, según el Instituto Milken, tuvo un costo de $2.1 mil millones de dólares en la economía de Los Ángeles, donde está ubicado Hollywood.
El contrato actual de WGA vence el 01 de mayo. Muchos esperan que las negociaciones sean difíciles y que la huelga podría estar en el horizonte debido a que los estudios no están preparados para aumentar las regalías a los escritores, ya que están en medio de un período de reducción de costos y despidos.
“Es realmente un modelo de negocio completamente nuevo”, dijo a The Times la presidenta de WGA West, Meredith Stiehm. “Ha cambiado mucho nuestro trabajo y ha reducido mucho nuestros ingresos. Es un problema bastante serio que tenemos que resolver”.
Con el aumento de la inflación y los cambios en la forma en que se compensa a los escritores, ellos están presionando para obtener salarios mínimos más altos en una variedad de servicios. Muchos de ellos han argumentado que están trabajando más y que están ganando menos dinero. Por lo general, en cada ciclo, la WGA negocia un aumento del 3% en los sueldos. Pero algunos miembros han pedido que se dupliquen los mínimos en todos los ámbitos, lo que podría ser un duro golpe para los estudios.
Una huelga podría retrasar muchas de las producciones cinematográficas que están por comenzar y las que ya están en desarrollo, lo cual sería un un escenario terrible para el mundo del cine, que apenas se está recuperando de lo perdido por la pandemia.
