A veces hay que mirar a las estrellas para entender lo que sucede en nuestro mundo.
Los extraterrestres figuran entre los elementos más recurrentes de la ciencia ficción. Su naturaleza alienígena a veces nos hace olvidar que, más allá de teorías sobre si estamos o no solos en el universo, estos seres siempre han sido un poderosísimo símbolo que busca reflejar algunas de las mayores inquietudes de la humanidad. Como prueba, basta recordar que el auge de estos personajes comenzó durante la guerra fría.
Pasan los años y esta cualidad continúa. No por nada, los extraterrestres han tenido un paso destacado por el cine en lo que va del siglo XXI. A continuación, un recuento de las mejores películas de extraterrestres en estos poco más de veinte años.
La guerra de los mundos (Dir. Steven Spielberg, 2005)
Por alguna extraña razón, son muchos los que piensan que La guerra de los mundos es poco más que un blockbuster veraniego. ¡Estamos hablando de Steven Spielberg adaptando uno de los grandes clásicos de la literatura sci-fi! La historia, que ha representado algunas de las mayores preocupaciones en la historia de la humanidad, en este caso es utilizada como una clara apología del 9/11. Esto puede apreciarse en su iconografía, que va de Tom Cruise cubierto de polvo como tantas personas cercanas a los escombros durante el fatídico día, a la caída de una iglesia que representa la Guerra Santa tan clamada por las autoridades estadounidenses. Esto para nada significa que estemos ante una cinta a favor de la invasión estadounidense, ya que el cineasta no vacila en plasmar la histeria que aquejó a la unión americana con un perturbado Tim Robbins. Una película que merece más amor del que ha recibido hasta ahora.
Prometeo (Dir. Ridley Scott, 2012)
Otra estupenda película que ha sufrido la incomprensión de buena parte del público, en buena parte por su distanciamiento de la saga Alien. Lejos de reciclar fórmulas, Ridley Scott decidió que la mejor forma de abordar los orígenes de su clásico extraterrestre era volteando muy atrás, tanto que decidió llevarnos a los orígenes de la propia humanidad para luego abordar una de las preguntas más importantes de la historia: ¿de dónde venimos? Es cierto que el filme deja más preguntas que respuestas, lo que tiene sentido porque el plan original de la renovada franquicia consistía en cinco entregas, pero también porque el británico siempre ha manifestado un enorme respeto por el público con cintas que invitan al debate y la reflexión. En este caso, el humano como creación, pero también como creador. En ambas versiones, dominado por una naturaleza violenta que parece destinada a condenar nuestra existencia.
Sector 9 (Dir. Neill Blomkamp, 2009)
Un clásico instantáneo del sci-fi, en el que Neill Blomkamp se olvida de las invasiones a las grandes ciudades para convertir a los extraterrestres en un pueblo aquejado por la tragedia y que sólo encuentra refugio en nuestro mundo. Pero lejos de ayudar a una especie en desgracia, los alienígenas son relegados a una vida en condiciones infrahumanas. Es así como el cineasta representa algunas de las grandes crisis sociopolíticas de todos los tiempos, que van del apartheid–algo que se acentúa porque la nacionalidad sudafricana del director y porque las acciones se desarrollan en este mismo territorio– a la crisis de refugiados que se ha disparado de manera importante en los últimos años. Su grandeza le llevó a convertirse en una de las poquísimas películas de ciencia ficción que puede presumir una nominación al Oscar en la categoría de Mejor película.
Nop (Dir. Jordan Peele, 2022)
Lo cierto es que pocos sabíamos que esperar cuando se confirmó que Jordan Peele incursionaba en la ciencia ficción con Nop. Fiel a su costumbre, el director rodea su historia de elementos que van de lo místico a lo sobrenatural con el fin de arrojar una dura crítica social. En este caso, nuestra obsesión por mirar y ser mirados, en un círculo vicioso de consumición indiscriminada del que nadie puede escapar aun cuando todos sepamos que esto terminará por condenarnos. Más trágica aún es la aseveración de que nadie está a salvo. Su fuerza aumenta todavía más con la inclusión de elementos del western, uno de los géneros de mayor potencia simbólica en toda la historia del cine y que en este caso es plasmado en una modalidad claramente crepuscular para plasmar la debacle que aqueja a una unión americana cada vez más domesticada.
La llegada (Dir. Denis Villeneuve, 2016)
Etiquetarla como una de las mejores películas de extraterrestres de los últimos años se queda corto. La llegada es sencillamente una de las mejores películas de todos los tiempos. Punto. El aterrizaje de gigantescas naves en diversas partes del mundo desata el nerviosismo de las autoridades globales, que buscan actuar de manera coordinada para evitar una catástrofe. Las de los Estados Unidos recurren a una filóloga con el fin de establecer contacto, y es así como Denis Villeneuve arroja una serie de cuestionamientos en torno a la vida y el destino, así como la complejidad humana tan dispuesta a darlo todo de sí a sabiendas de que los resultados podrían ser increíblemente dolorosos. Fue nominada al Oscar a Mejor película y aún se piensa que la Academia le quedó a deber esta y otras estatuillas.