¡Descubre las consecuencias que tuvo esta apasionante historia!
Luego de su paso por el Festival de Cine de Venecia, e incluso el Festival Internacional de Cine de Morelia, Babygirl se prepara para llegar a las salas de cine mexicanas. La película, un drama erótico sobre una mujer seducida por un hombre menor, hizo que Nicole Kidman se enfrentara a escenas eróticas que han impactado a más de uno. Ante la entusiasta reacción de los espectadores en todo el mundo, es la ganadora del Oscar quien revela que, en realidad, el rodaje no fue miel sobre hojuelas.
Durante una charla con The Sun, Kidman admitió que experimentó agotamiento tras fingir placer tantas veces en el rodaje. Su personaje y el que interpreta Harris Dickinson mantienen una relación muy intensa, por lo que filmar secuencias de contacto íntimo se convirtió en el pan de cada día.
“Hubo escenas donde estábamos filmando y era como: ‘No quiero fingir placer, ya no más’. No se acerquen a mí. Odio hacer esto. No me importa si nunca más me tocan en mi vida”, comentó.
Para muchos, las palabras de Kidman sonaron un tanto exageradas, sin embargo, pueden representar un problema real. En entrevista para Yahoo Life, la experta Kalila Bolton confirmó que, después de tanto placer (incluso fingido), puede generarse una situación similar al agotamiento o un desbalance:
“Cuando tienes un encuentro sexual, una gran cantidad de sustancias químicas ingresan al cerebro, incluidas la dopamina y la oxitocina, y es posible que te lleve algún tiempo volver a sentirte equilibrado después de una sesión particularmente intensa. Para apoyar su salud sexual después de este tipo de encuentros, asegúrense de beber mucha agua y orinar”.
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Babygirl nos presenta un juego entre la seducción y lo prohibido. Romy es una ejecutiva de alto nivel que termina por adentrarse en una relación con Samuel, un joven aprendiz que está a su cargo. Mientras todo avanza, Romy deberá luchar contra sus instintos mientras se ve envuelta en una batalla entre el deseo y la ética. Está pondrá en riesgo todo lo que ha construido y su matrimonio.
Continuando con las palabras de su compañera, Dickinson afirmó que muchas de sus escenas fueron filmadas con total libertad creativa. Si bien, por reglas se necesita la presencia de un coordinador de intimidad, el trabajo fue muy fácil para entender lo que necesitana la película.
“Teníamos conversaciones con el coordinador de intimidad, y luego Nicole y yo hicimos lo nuestro una vez que establecimos los parámetros con los que ambos nos sentíamos cómodos. El coordinador de intimidad dice: ‘¿Con qué te sientes cómodo, ¿qué quieres como director?, ¿qué te sientes cómodo haciendo desde esa visión?’ Están facilitando eso, y lo hacen con mucha delicadeza sin interrumpir la escena real”, agregó a Variety.
El trabajo de esta dupla parece haber dado los frutos correctos. Son varias las críticas que posicionan Babygirl como una de las mejores películas del año. Además, Nicole Kidman, con todo y escenas eróticas, ganó la Copa Volpi de Venecia a Mejor actriz. Ya es una de las favoritas para llevarse el Oscar en la próxima ceremonia. En más de una ocasión, Kidman ha asegurado que siempre está en busca de proyectos que le abran las puertas a personajes jamás imaginados. Y si algo nos demuestra Kidman, al menos hasta ahora, es que como Romy está dispuesta a callar bocas.
Babygirl llegará próximamente a las salas de Cinépolis.
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