El protagonista es un refrigerador que lo cambiará todo.
La cineasta Yolanda Cruz conmovió y divirtió a los espectadores del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) con La raya, una película sobre un enigmático refrigerador que aparece misteriosamente en un pueblo de México que cambia la vida a todos los que se acercan a él.
Pero quizá lo que más emocionó, fue que la realizadora mezcla el humor, con la fantasía y la migración, un fenómeno social que conoce a la perfección al vivir en Estados Unidos.
“Algo que siempre veo en las películas de migración es que son historias muy crudas, tristes y trágicas. Pero en las comunidades también hay mucho humor y quería capturar estos momentos divertidos en mi película”.
“En cuanto al refrigerador, que se convierte en un portal para quienes se acercan a él, queríamos que fuera el hilo conductor de la historia, además de que nos permitió jugar con el arte y la imaginación”, comentó la cineasta originaria de San Juan Quiahije, Oaxaca.
Otro de los temas que se aborda en la cinta protagonizada por Diana Itzel Cruz, José Salof y Mónica del Carmen, es la ausencia de los padres, quienes por una u otra razón se desentienden de la crianza y educación de los hijos.
Al ser preguntada sobre esa inquietud, la directora respondió:
“En el cine no hablamos mucho de los papás y quería mostrar que al final, estos niños se quedan solos, para mí era muy importante hablar de este tema, de niños criados por los abuelos y de cómo también son cobijados por la comunidad.”
La pequeña Diana Itzel habló de su debut como actriz con este largometraje, que forma parte de la Competencia Oficial de Largometraje en el FICM.
“Mi experiencia al trabajar con Yolanda fue muy bonita. Nunca había actuado en una película y fue muy emocionante”, señaló entusiasmada y nerviosa por el estreno en el certamen.
Mónica del Carmen, a quien conocemos por películas como Nuevo orden, Heroico o La civil, agradeció la oportunidad de encarnar a una mujer empoderada y valiente.
“Yo vengo de una comunidad muy pequeñita, que es Miahuatlán (Oaxaca) y tengo muchas referencias de esas mujeres, fuertes, dueñas de sus negocios y atravesadas por varias violencias, pero que son complejamente poderosas, dueñas de sí y empoderadas desde el punto de vista comunitario.
“Así es que cuando llegó el guion a mis manos me reflejé mucho en esas mujeres y vi que Sandra (su personaje), podía estar muy inspirada en ellas”, comentó la intérprete, quien añadió que tomaron clase de chatino (lengua indígena de Oaxaca) para algunas secuencias de la película.
Finalmente, la productora Christine Dávila celebró que La raya represente también al cine de otra región de México, lo que permite darle voz a otras realidades, en este caso de una comunidad en el sur del estado de Oaxaca.
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“Fue una oportunidad gigante, porque con tanto contenido que existe ahora, la gente está en búsqueda de historias honestas y auténticas. Y para eso sirve el cine, para descubrir.”
En los próximos días será lanzado la canción principal de la película, que se titulara La raya y fue compuesta por La Santa Cecilia, una banda mexicoestadounidense basada en Los Ángeles, California que realizó varias piezas musicales para el largometraje.
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