El director Juan Antonio Bayona fue el responsable de otorgarle el premio al famoso estudio.
El Festival de Cannes se rindió ante la magia del estudio japonés Ghibli al otorgarle una Palma de Oro honoraria que reconoce su aportación en el terreno de la animación con películas como El castillo en el cielo (1986), Mi amigo Totoro (1988), La princesa Mononoke (1997), El viaje de Chihiro (2001) o El niño y la garza (2023).
Como era de esperarse, el Teatro Lumière se vistió de gala para recibir a Goro Miyazaki, quien en nombre de su padre Hayao Miyazaki, acudió al certamen francés para recibir el preciado galardón y proyectar cuatro cortometrajes inéditos que solamente se pueden ver en el museo que la productora tiene en Tokio, Japón.
“Muchas gracias por recibirnos y por reconocer todo el trabajo que hemos realizado con el estudio tanto con las películas, como con el parque (temático) y el museo”, pronunció el productor japonés sobre el escenario, en el que estuvo acompañado por Iris Knobloch y Thierry Frémaux, presidenta y delegado general del Festival de Cannes, respectivamente.
“Normalmente, Hayao Miyazaki y Tosh Suzi estarían aquí para esta ceremonia, se arrepienten de no haber podido venir, pero tenemos un mensaje de su parte”, anunció Goro, antes de presentar una grabación con los fundadores del Estudio Ghibli.
“Vamos a recibir la Palma de Oro, y nos agradecer a los que nos eligieron”, expresó Toshio Suzuki, cofundador del estudio de animación junto a Hayao Miyazaki, que solamente agregó: “Muchas gracias”.
Después de la reproducción del video, Frémaux lamentó que ni Wes Anderson ni Guillermo del Toro pudieron asistir a Cannes para entregar personalmente la Palma de Oro y precisó que el mexicano le había recomendado a otro fanático de la animación para entregar el galardón: el cineasta español Juan Antonio Bayona (El orfanato; Lo imposible), que este año además, forma parte del Jurado presidido por Greta Gerwig.
“Aún recuerdo la emoción que me provocó ver Se levanta el viento y muchas otras de sus películas, así es que muchas gracias a todos los artistas del estudio Ghibli que nos han permitido entrar a su casa y hacer que nuestras vidas tengan mejor gusto y sean un poquito mejores”, pronunció el cineasta español, quien entregó la Palma de Oro a Goro Miyazaki justo después de que Iris Knobloch cerró la noche con un discurso tan dorado como el galardón diseñado por Chopard.
“Desde el comienzo de Ghibli, se han convertido en una fábrica de maravillosas historias que hoy reconocemos con esta Palma de honor, muchas gracias por toda la magia que han traído al mundo del cine.”
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