Maria Antonieta fue un fracaso en la carrera de Sofia Coppola, pero ella está feliz del resultado y de la reacción del público.
La escritora y directora de Maria Antonieta, Sofia Coppola, reflexionó sobre el legado de la película de 2006 protagonizada por Kirsten Dunst como la desafortunada reina francesa.
Maria Antonieta recibió una reacción mixta en Cannes en su estreno mundial, pero desde entonces se ha convertido en una de las películas más queridas en la filmografía de Coppola.
“Siempre estoy feliz de poder hacer lo que quiero. Estaba contenta de haber podido hacer esa película, pero nadie la vio”, dijo Coppola a Vanity Fair mientras promocionaba su próximo libro de fotografías, “Sofia Coppola Archive: 1999–2023”, publicado por MACK.
La cinta recaudó $60 millones de dólares a nivel mundial tras su estreno en otoño de 2006, frente a un presupuesto de producción informado de $40 MDD. La película de Sony ganó el premio de la Academia al Mejor Diseño de Vestuario en 2007 y se ha convertido en un clásico de culto.
Maria Antonieta, de Sofia Coppola, ahora se ve como un clásico de culto
La directora continuó:
“Fue un fracaso. Así que el hecho de que perdure y la gente hable de ella ha sido realmente satisfactorio porque se dedicó mucho trabajo en ella. Me alegra que ahora haya encontrado su camino y que la gente la disfrute”.
Sofia Coppola reveló que dudó en embarcarse en su próxima película, la adaptación de las memorias de Priscilla Presley, en Priscilla, producida por A24 y que estrenará mundialmente en Venecia, porque parecía “demasiado similar” a la historia de Maria Antonieta.
En el momento del estreno, Coppola aclaró que no era una “epopeya histórica“, sino más bien una historia sobre crecer.
“Mi mayor temor era hacer una película al estilo de ‘Masterpiece Theatre’“, dijo Coppola en 2006. “No quería hacer una película histórica seca, con tomas distantes y frías. Quería hacer una representación impresionista de estos personajes… De la misma manera en que quería que Perdidos en Tokio se sintiera como si hubieras pasado un par de horas en Tokio. Quería que esta película permitiera al público sentir cómo sería estar en Versalles en esa época y realmente perderse en ese mundo“.