Existe toda una generación de aficionados cuyo primer acercamiento al terror fueron Las brujas, El extraño mundo de Jack, Abracadabra o Gremlins. Películas que todavía habitan en sus corazones, pero también en sus más profundas pesadillas.
Luego de algunos años de pocas opciones, el terror infantil parece regresar con diferentes propuestas que van desde la animación al live-action. Todas se caracterizan por ser tan divertidas como escalofriantes, ¿pero cuántas quedarán grabadas en la memoria de las audiencias? Te presentamos las cinco películas más destacadas de terror para niños de la última década:
La casa con un reloj en sus paredes (Dir. Eli Roth, 2018). ¡Vela en Cinépolis KLIC AQUÍ!
Eli Roth se ubica entre los directores más violentos del cine contemporáneo, pero ni siquiera él pudo escapar a la tentación de adentrar a los más pequeños en el terror con La casa con un reloj en sus paredes. La adaptación a la novela de John Bellairs nos introduce a un joven huérfano que es adoptado por su tío, un alocado hechicero que le introduce en el mundo de la magia. Todo es diversión, hasta que uno de sus nuevos compañeros lo orilla a realizar un conjuro prohibido que podría destruir el mundo para siempre. Y claro, la situación mejora todavía más con las actuaciones estelares de Jack Black y muy especialmente Cate Blanchett, quien se olvida temporalmente del drama para explorar un filme mucho más amable… y algo escalofriante.
Hotel Transylvania (Dir. Genndy Tartakovsky, 2012). ¡Disfruta la trilogía en Cinépolis KLIC AQUÍ!
Los monstruos clásicos han aterrorizado por generaciones, pero incluso ellos necesitan un descanso del miedo que provocan. Ésta es la premisa básica de Hotel Transylvania, que dirigida por el genio creativo de Genndy Tartakovsky, ha abierto el camino a una de las franquicias animadas más populares de todos los tiempos. Buena parte de su éxito radica en los absurdos de Drac (voz en inglés de Adam Sandler), el gran protagonista de la historia, preocupado ante la llegada de un humano (voz en inglés de Andy Samberg) a su hotel exclusivo para monstruos. ¡Imaginen su reacción al enterarse que su colmilluda hija (voz en inglés de Selena Gomez) se ha enamorado del joven! Aunque no es realmente escalofriante, sus aportaciones al terror han sido más que relevantes, al acercar a los más pequeños con algunos de los grandes clásicos de la literatura como Drácula o Frankenstein, así como a leyendas ancestrales como el Hombre Lobo.
Escalofríos (Dir. Rob Letterman, 2015). ¡Disfruta esta película y su secuela en Cinépolis KLIC AQUÍ!
R.L. Stine ha sido catalogado por muchos como el escritor de terror infantil más importante de todos los tiempos. ¡Incluso hay quienes le consideran el Stephen King de los niños! Lejos de una mera adaptación, la película de Escalofríos es un divertido, pero escalofriante homenaje a la obra del norteamericano que muestra la manera en que su lúgubre imaginación –y su máquina de escribir mágica, claro está– puede dar vida a toda clase de pesadillas: desde marionetas vivientes hasta perros voladores. El personaje es brillantemente interpretado por Jack Black, en la que bien podría posicionarse entre las actuaciones más hilarantes de toda su carrera. La aventura continúa este año con una secuela dirigida por Ari Sandel, pero que no cuenta con el regreso del elenco original.
Frankenweenie (Dir. Tim Burton, 2012). ¡Revive las aventuras de Sparky en Cinépolis KLIC AQUÍ!
Antes de consolidarse entre los grandes directores de su época, Tim Burton experimentó y pulió su estilo en toda clase de cortometrajes. El más famoso de todos es Frankenweenie, que inspirado en la obra maestra de Mary Shelley, nos mostró la historia de un niño que aprovecha la ciencia para resucitar a su perrito fallecido. Casi 30 años después, el creativo retomó la historia para un largometraje en colaboración con los estudios Disney y que expandió el concepto original con toda clase de monstruosas mascotas. Y como toque final, un formato en blanco y negro con el que emuló los grandes clásicos del terror de Universal y Hammer. El resultado es una cinta emotiva y divertida, pero también oscura y dolorosa, cuya nominación al Oscar a Mejor película animada le concedió un lugar de honor entre los mayores éxitos del creativo y los máximos exponentes del terror infantil.
Coraline (Dir. Henry Selick, 2009)
Películas como La mansión embrujada y Monster House: La casa de los sustos intentaron rescatar el terror infantil para una nueva generación de aficionados, pero la verdadera consolidación del subgénero llegó con Coraline. La obra escrita por Neil Gaiman es suficientemente aterradora por sí sola, pero el director Henry Selick –quien ya pobló nuestros miedos con El extraño mundo de Jack– aprovechó su talento y dominio del stop-motion para convertirla en un clásico instantáneo apoyado por la Otra Madre, quien se mantiene firme entre los personajes más aterradores del subgénero. Han pasado casi nueve años de su estreno y Coraline sigue siendo tan escalofriante como desde el primer día, al grado que todavía tememos encontrarnos con esa puerta secreta que pueda abrir el camino hacia nuestras peores pesadillas.