Existen muchas razones por las cuales un director de cine decide tomar o rechazar un proyecto, y esta anécdota alrededor del tema es una de las mejores. Después de hacer Y tu mamá también (2001), Alfonso Cuarón no estaba muy convencido de dirigir Harry Potter y el Prisionero de Azkaban (2004), pero su amigo Guillermo del Toro le hizo cambiar de opinión.
En una reciente entrevista con Vanity Fair, Cuarón contó lo que pasó en ese entonces: “Hablé con Guillermo, como siempre lo hago, y me dijo: ‘¿Qué ha pasado? ¿Hay algún proyecto en puerta?’. Le dije que iba por Harry Potter y el Prisionero de Azkaban y hasta me burlé de eso. No había leído los libros o visto las películas. [Del Toro] se molestó y me dijo: ‘Maldito flaco, ¿has leído los libros?’. Le dije que no. Y me dijo: ‘Maldito flaco, eres un bastardo arrogante. En este momento vas a ir a la maldita librería a comprar los libros. Vas a leerlos y en cuanto acabes me llamas’. Y si él te habla de esa manera, tiene que ir a la librería. Es ese momento apenas había salido el cuarto libro. Leí los dos primeros y estaba a la mitad del tercero, el que me ofrecieron [para hacer una película], cuando le llamé y le dije: ‘El material está increíble’. Y él me dijo: ‘Te lo dije maldito…’. Como cineasta fue casi una lección de humildad, de decir ¿cómo le haré para hacerlo mío y al mismo tiempo respetar todo lo que ha sido amado de las películas pasadas?”
El resto es historia. Cuarón fue aclamado por Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, que es considerada por muchos como la mejor película de la saga. ¡Qué gran anécdota! ¡Gracias Guillermos del Toro por convencerlo!
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