¿Amante del terror? Demuestra tu osadía pasando la noche en los terrenos de la casa maldita vista en El conjuro.
La ciencia dice que el furor provocado por el cine de terror no es casualidad. Es parte de un complejo proceso evolutivo con el que nuestros cerebros extraen lecciones para sobrevivir, en este caso, de lo visto en pantalla. ¿Listos para poner en práctica lo aprendido en el entorno más escalofriante posible? Buenas noticias: ya pueden acampar en los exteriores de la casa de El conjuro.
No la usada para la película, sino la real. Sí, esa que alberga el árbol en el que la presunta bruja se suicidó para sellar su pacto con el demonio. En otras palabras, la oportunidad perfecta para descubrir si uno de los momentos más impactantes del terror contemporáneo se hace realidad… ¡con ustedes como protagonistas!
Los propietarios de la casa maldita han colocado ocho puestos de acampada en los terrenos que rodean el territorio. Uno que ha sido escenario de todo tipo de eventos paranormales, incluyendo los representados por James Wan para la primera entrega de El conjuro, en el que fuera uno de los casos más sonados de los demonólogos Ed y Lorraine Warren. La experiencia tiene un costo de $300 USD (aproximadamente $5,300 MXN) la noche y aunque no promete espectros ni apariciones, sí que garantiza una noche inolvidable.
No está de más decir que este precio no permite entrar en el inmueble. La buena noticia es que hay tours externos para ello. De cualquier modo, las paredes son lo de menos. La que fuera la residencia Perron está ubicada en Rhode Island, que como buena colonia de Nueva Inglaterra, figura entre los sitios más embrujados de los Estados Unidos.
Por cierto, la casa de El conjuro no es el único inmueble maldito que puede visitarse. Los hoteles que inspiraron El resplandor y 1408 están abiertos al público y en espera de huéspedes que no teman a los fantasmas. Por su parte, la casa de Amityville ha sido en puesta en varias ocasiones desde la presunta posesión y la posterior experiencia paranormal. ¿Quién se atreve? No sabemos ustedes, pero en este caso, nosotros preferimos limitar el terror a las salas de cine. Aunque si hay algún valiente por aquí, siempre pueden reservar en el siguiente enlace.
