El regreso del Gato con Botas está acompañado de técnicas novedosas de animación que la hacen sentirse nueva y al mismo tiempo muy humana.
El director de Gato con Botas: El último deseo, Joel Crawford, espera que el público pueda “sentir la huella del anime” en su última película animada.
Hablando con Variety, el cineasta dijo que el equipo de animación se inclinó mucho por un estilo como dibujado a mano para el regreso del amado gato. Ambientada después de los eventos de Shrek para Siempre del 2010, la película sigue al felino mientras se entera de que ha gastado ocho de sus nueve vidas y emprende un viaje épico para restaurarlas.
“Lo divertido fue retomar y expandir el universo de Shrek, pero también el mundo de Gato”, dijo Crawford. “Es una idea sacada de un cuento de hadas que un gato tenga nueve vidas, pero pensamos: ‘¿Qué tan especial sería enfocarnos en Gato y la vida que le queda?'”.
La película de anime de culto de 1988, Akira, en particular, sirvió de inspiración.
“Recuerdo (cuando era un niño pequeño) ver las explosiones dibujadas a mano y todo se sentía tan épico. Estaba más allá de cualquier cosa que haya experimentado, estaba dibujando nubes de polvo después y esas mismas eran los personajes”, dijo. “Fue divertido asumir esa inspiración y diseñar la forma de los personajes, pero también la acción del mundo”.
Crawford considera que las novedades de la animación por computadora convencional han facilitado la adopción de estilos únicos. La película combina a la perfección técnicas 2D y 3D, así como diferentes velocidades de fotogramas, para aumentar los momentos de acción, además de ampliar los límites de la interacción de los personajes. El director trabajó en estrecha colaboración con el jefe encargado de esta área, Ludovic Bouancheau, para lograr ese aspecto.
El equipo del filme utilizó un proceso llamado animación por pasos para las secuencias de acción, donde ciertos cuadros se mantienen más tiempo para proporcionar contraste visual. Esto se puede ver en los primeros minutos de la película, donde el Gato se pelea con un gigante y hay “posturas forzadas” que no solo hacen que las imágenes sean impresionistas, sino que le dan a la audiencia una falsa sensación de creencia de que todo está bien en el mundo del gato.
“Lo hizo sentir fantástico, y la experiencia como público es que puedes ver estos movimientos y gestos exagerados durante la acción”, dijo Crawford.
Pero su objetivo principal era resaltar el toque personal de la animación dibujada a mano que se encuentra en el anime tradicional.
“Gran parte del arte es el toque humano, y eso fue lo emocionante. Queríamos volver al artista y reducir la huella de las computadoras”.
Gato con Botas: El último deseo de Dreamworks se estrena en los cines de todo el mundo este 21 de diciembre.
