Nosotros tampoco…
El sacrificio de Tony Stark en Avengers: Endgame ha sido una de las decisiones más arriesgadas en toda la historia del Marvel Cinematic Universe. Hablamos, no sólo de la muerte de un héroe, sino de un símbolo y dicho sea de paso, de la piedra angular de toda la franquicia hasta ahora.
Un momento tan impactante que generó toda clase de opiniones encontradas. Muchos, como Doctor Strange, creen que era la única manera de salvar el universo. Otros no están muy de acuerdo. Tal es el caso de Jon Favreau, director de las dos primeras entregas de Iron Man y como tal, íntimamente relacionado con el personaje. Así lo revelaron los Russo, directores del magno crossover marvelita [vía].
“Recuerdo que paseaba por la esquina de un set al teléfono con Favreau, tratando de convencerlo de que se fuera”, explicó Joe. “Porque él decía: ‘No puedes hacer esto. Va a devastar a la gente y no querrás que salgan del cine y entren en el tráfico. Lo hicimos de todos modos”.
Anthony complementó que “para crédito de Jon, no había pasado por el proceso de la forma en que lo hicimos nosotros. Así que hubiéramos tenido la misma reacción si alguien nos hubiera dejado caer eso”.
Comprendemos el sentir de ambas partes. Al final, Iron Man se ha ido para siempre (a menos que el multiverso diga lo contrario, claro está), pero vivirá por siempre en nuestro recuerdo y en nuestros corazones. Hablamos del primer gran emblema de la franquicia que ha dominado el siglo XXI y de uno de los grandes héroes en toda la historia del cine de superhéroes. Alguien a quien siempre querremos 3,000.
