Nadie dijo que ser el Rey sería tarea fácil…
Trabajar con los grandes directores no siempre es sencillo, pues son muchos los que recurren a medidas extremas para que sus actores entiendan de lleno el sentir de sus personajes. Austin Butler lo vivió en carne propia durante la filmación de Elvis.
La película no se limita a las glorias del llamado Rey del Rock, sino que también explora algunos de sus momentos más oscuros. Esto incluye la incomprensión padecida en sus primeros años, con un estilo musical y dancístico único, pero incomprendido y que le generó graves problemas. Y Baz Luhrmann no se tentó el corazón con su protagonista
“Cuando rodamos mi primer día en el estudio de grabación, Baz quería sacarme lo más parecido posible a una auténtica actuación”, recordó Butler. “Llamó a los ejecutivos y a todo el mundo de RCA, que estaban en sus oficinas, los trajo al estudio y dijo ‘quiero que se sienten mirando a Austin’ y les dijo que se burlaran de mí. Y ahí estuvieron, riéndose de mí mientras yo cantaba”.
La experiencia no fue sencilla. “Cuando rodamos ese momento en el que Elvis sale por primera vez al escenario y el público lo insulta, yo sabía de qué iba la cosa. Aquella noche me fui a casa llorando, de verdad”.
Lo cierto es que Austin Butler ya había sido advertido por Leonardo DiCaprio sobre las técnicas usadas por Baz Luhrmann para sacar a sus actores de su zona de confort, pero ni siquiera esto lo preparó para vivir la experiencia en carne propia.
El sacrificio del actor valió la pena, pues resultó en una interpretación de primer nivel que promete impulsarle a lo más alto. Nadie dijo que ser el Rey sería tarea fácil…
