Uno murió y el otro tuvo una vida de felicidad.
Si Avengers: Endgame pasó a la historia como una de las películas más populares de todos los tiempos fue por las sensaciones de cierre que brindó. No sólo al Marvel Cinematic Universe con la culminación de la Saga del Infinito, sino también a sus dos héroes más significativos: Iron Man y Capitán América.
Todos conocemos sus desenlaces: el primero se sacrificó para terminar con la amenaza de Thanos lo que le privó de una vida familiar con Pepper Potts y su hija Morgan; el segundo se “jubiló” con un viaje al pasado que finalmente le permitió disfrutar al lado de Peggy Carter. ¿Por qué esta diferencia tan marcada en sus respectivos destinos? Joe Russo tiene la respuesta [vía]:
“Si piensas en Capitán América como un personaje, dices ‘está bien, la muerte del Capitán América es bastante obvia’, ¿verdad? Eso es algo que haría en función del personaje. Ya sabes, este es un tipo que se ofreció a ser conejillo de indias en un experimento científico. Es intrínsecamente un héroe. Como si no hubiera mucha complejidad allí. Puede ser emocionalmente impactante porque te gusta. Sabes que es un personaje muy agradable, pero ese no es necesariamente el arco más convincente. Tony Stark es un personaje que se suponía que iba a morir. Si ves Iron Man, los primeros cinco minutos de esa película, debería haber muerto, pero no lo hizo, lo capturaron y tiene un ego, ¿verdad? Y esa primera película trata sobre la subyugación de su ego para que él sea un héroe. Pero ese ego lo alimenta y, a veces, compite con esta idea de que él es un héroe. Nos parece un arco más interesante para tomar un personaje que tenía un ego porque para morir por los demás, tienes que derrotar los derechos de eso. Que sería Stark quien muriera parecía el arco más convincente para nosotros. Para que fuera un arco más rico y complejo, y por eso lo elegimos”.
Podría pensarse que el destino de ambos personajes es lo de menos, ya que al final ambos fueron retirados de la franquicia y siguen siendo extrañados dentro de su universo. Pero no lo es, pues la decisión nos deja un doble viaje del héroe invertido que resulta narrativamente fascinante: un eterno ególatra que termina dando su vida por todo el universo; un eterno sacrificado que lo deja todo por una vida para sí mismo. De lo individual a lo colectivo y viceversa. Y es así como se construyen las leyendas.
Aunque siempre añoraremos al Iron Man de Robert Downey Jr. y al Capitán América de Chris Evans, nos queda la tranquilidad de que sus hazañas resonarán por siempre al interior del MCU y de que quedan muchos héroes para continuar la aventura.
