¿Síntomas de mejoría o un incidente aislado para una edición sumamente inusual?
La temporada de premios ha terminado oficialmente con la 94ª entrega del Óscar, pero todavía queda mucho de qué hablar sobre el popular galardón hollywoodense. Uno de los aspectos que más curiosidad –por no decir morbo– generan desde hace tiempo son los niveles de audiencia de la ceremonia que en los últimos años han ido en caída libre. Contra todos los pronósticos, la edición 2022 ha marcado un ligero repunte con una subida del 51% en sus espectadores.
Suena como si los números se hubieran disparado, pero no es así. The Hollywood Reporter ha informado que el evento fue visto por 15.36 millones de personas, lo que representa una tenue subida en comparación con los 10.4 millones de 2021. No es mucho, al menos no en los estándares esperados por un evento de este tipo, pero aun así se trata de una bocanada de aire fresco para una Academia sofocada tras la debacle histórica del año pasado.
Igual de significativos son los 3.2 puntos de rating entre personas de 18 a 49 años. Una subida en comparación con los 2.12 del año pasado y que da esperanza a los académicos en sus esfuerzos por conquistar a las audiencias más jóvenes.
Para los que se lo preguntan, estos números nada tienen que ver con el momento protagonizado por Will Smith y Chris Rock. De hecho, el pico en los niveles de audiencia se dio una hora antes del bochornoso incidente.
No es un secreto que el interés en el Óscar ha ido en caída libre desde hace tiempo. Basta recordar que de 34.4 millones de espectadores en 2016 pasó a los 10.4 en 2021. ¡Una bajada del 69.7% en apenas cinco años! El aumento del 51% en comparación con los datos del año pasado para nada deben verse como una victoria, pero tampoco deben ser desechados al tratarse del primer síntoma de mejoría del certamen en los últimos tres años. Tendremos que esperar a 2023 para ver si la recuperación continúa o si la tendencia descendente prevalece.
