El director de Triste San Valentín ocupa la plaza vacante de Leigh Whannell, responsable de El hombre invisible.
Los esfuerzos por resucitar a los monstruos clásicos de Universal continúan de la mano de Blumhouse. Tras el éxito de El hombre invisible (2020), el estudio comandado por Jason Blum ya prepara una nueva pesadilla con Wolfman. La película ha generado altas expectativas por marcar el regreso del mítico hombre lobo a las pantallas, así como por la presencia de Ryan Gosling en el rol de la criatura titular. Ahora las emociones aumentan todavía más, luego de que Deadline anunciara que Derek Cianfrance estará a cargo del guion y la dirección.
Se trata de una elección sumamente interesante si consideramos la exitosa trayectoria del creativo. Un historial que incluye el guion de Sound of Metal que le valió una nominación al Oscar, así como la realización y escritura de Triste San Valentín (2010) y El lugar donde todo termina (2012). Éstas últimas fueron protagonizadas por Ryan Gosling y se mantienen firmes entre los trabajos más ovacionados del actor.
La apuesta no está exenta de riesgos, pues aunque su talento está más que comprobado, el cineasta no tiene ninguna experiencia previa con el terror. La buena noticia es que esto no le impide estar más que familiarizado con el género, pues como él mismo asegurara en comunicado de prensa “las películas de terror fueron mi primer amor, mi entrada en lo que el cine era capaz de hacer narrativa, psicológica y estéticamente. Junto con la oportunidad de colaborar con Ryan nuevamente, este es realmente un sueño hecho realidad. Estoy emocionado e inspirado de trabajar con la buena gente de Blumhouse y Universal para devolverle la vida a este monstruo en nuestro inconsciente colectivo”.
Destaca además que la incorporación de Derek Cianfrance confirma la partida de Leigh Whannell del proyecto. Un creativo, hay que decirlo, mucho más familiarizado con el terror y cuyos créditos incluyen los guiones de clásicos como Saw (2005) e Insidious (2010), además de la dirección de la ya mencionada El hombre invisible. ¿Buena o mala decisión? Sólo el tiempo lo dirá.
El proyecto está en sus primeras fases de desarrollo y es por esto que los detalles no han sido revelados. Una de las mayores dudas es el contexto, pues aunque seguro que muchos sueñan con un licántropo al más puro estilo victoriano, lo hecho por El hombre invisible hace pensar en una historia más contemporánea. A esto se suman los dilemas entre el realismo y la fantasía, pues la vieja maldición podría ser reemplazada por investigaciones científicas que desaten la bestial conversión.
Finalmente, vale la pena recordar que el éxito de Wolfman irá más allá de conquistar al público, pues también incluye la continuación del monstruoso legado de Universal Monsters. Una historia que comenzó con Hombre lobo de Londres (1935) y que alcanzó uno de sus puntos más altos con El hombre lobo (1941) protagonizada por el mítico Lon Chaney Jr. Varias décadas después y fuera de cualquier franquicia, Un hombre lobo americano de Londres (1981) nos ofreció la mejor conversión de todos los tiempos –un mérito que continúa hasta nuestros días–, mientras que El hombre lobo (2010) protagonizada por Benicio del Toro y Anthony Hopkins trata de alcanzar el estatus de culto apoyada en un estupendo corte del director. Como no podía ser de otro modo, el licántropo también era considerado para el Dark Universe, pero la abrupta cancelación del proyecto impidió conocer más sobre esta encarnación.
Wolfman no tiene fecha de estreno por ahora, pero estaremos pendientes de los aullidos a la luna llena que nos sirvan de indicador para saber cuándo podremos ver a la bestia en Cinépolis.
