El mejor actor de los últimos años tiene un nombre: Daniel Day-Lewis. Comenzó su carrera en 1971 con “Sunday Bloody Sunday”, en una actuación que ni siquiera fue acreditada. La situación cambió rápidamente, pues luego de un breve paso por la televisión, el británico ascendió hasta ubicarse entre los grandes talentos de su generación.
Luego de trabajar con directores como Jim Sheridan, Paul Thomas Anderson o Martin Scorsese, y de hacerse con tres Premios de la Academia, Daniel Day-Lewis sorprendió hace unas semanas al anunciar su abrupto retiro del cine. Su última película será “Phantom Thread”, bajo la batuta del propio Anderson.
Se va un grande y lo despedimos con los 5 mejores personajes de su filmografía. ¿Cuál es tu favorito?
Lincoln (Dir. Steven Spielberg, 2012)
Las actuaciones de Daniel Day-Lewis siempre dieron qué hablar, tanto por su gran capacidad histriónica, como por la intensidad que el actor inyectaba a sus personajes. Lincoln no fue la excepción, sin embargo, muchos criticaron la elección de Steven Spielberg por elegir a un actor británico para encarnar al que muchos consideran el más importante presidente en la historia de los Estados Unidos. A pesar de ello, Day-Lewis reflejó magistralmente la presión a la que se enfrentó el mandatario para lograr la aprobación de la enmienda que abolía la esclavitud, los desasosiegos de la guerra y sus conflictos personales. La cinta cosechó estupendas críticas y fue acreedora a diversos premios, destacando el Oscar a Mejor Actor para el propio Daniel Day-Lewis. Quizás el último en su filmografía…
Petróleo Sangriento (Dir. Paul Thomas Anderson, 2007)
Inspirado en la novela Oil! de Upton Sinclair, Petróleo Sangriento recibió grandes elogios durante la temporada de premios, siendo la gran mayoría para la interpretación de su protagonista. Siempre fiel a su costumbre, Daniel Day-Lewis hace una magistral interpretación de Daniel Plainview, un minero con pocos escrúpulos que se convierte en un magnate petrolero. Este estupendo trabajo es beneficiado por la buena dirección de Anderson y la atinada coactuación de Paul Dano. Al final, Petróleo Sangriento representó su segunda estatuilla por Mejor Actor.
Mi Pie Izquierdo (Dir. Jim Sheridan, 1989)
Quizá la más compleja interpretación en la carrera de Daniel Day-Lewis, pero también una de las más gloriosas. El histrión da vida a un irlandés con parálisis cerebral que logra realizar sus profesiones de pintor, poeta y escritor apoyándose únicamente en el movimiento de su pie izquierdo. La intensidad en su trabajo le valió su primer Premio de la Academia, pero también la fama mundial como uno de los mejores actores de su generación.
Pandillas de Nueva York (Dir. Martin Scorsese, 2002)
Quizá la película más popular en la carrera de Daniel Day-Lewis. La cinta dirigida por Martin Scorsese se centra en un tema poco abordado por el cine norteamericano: una historia americana cargada de odio, violencia e intolerancia, y carente del viejo heroísmo tantas veces exhibido en Hollywood. El personaje de Day-Lewis –Bill “El Carnicero” Cutting– se opone abiertamente a los inmigrantes en los convulsos años del joven país y recurre a toda clase de métodos sangrientos para deshacerse de ellos. Una vez más, el británico exhibió un enorme talento en el que bien podría considerarse uno de los personajes más aclamados en su filmografía. Y por extraño que parezca, la Academia no le reconoció por ello…
En el Nombre del Padre (Dir. Jim Sheridan, 1993)
Una de las grandes joyas de Jim Sheridan, que se inspira en la obra Proved Innocent de Gerry Conlon para explorar los casos irlandeses de los Cuatro de Guildford y los Siete de Maguire. El galardonado actor encarna al propio Conlon, un ladrón de Belfast que roba plomo de los tejados, hasta que termina involucrado en una serie de revueltas relacionadas con la IRA, el ejército británico y la Gendarmería Real del Ulster. Aunque el actor no obtuvo la codiciada estatuilla, la cinta representó su gran consolidación y el inicio de una exitosa carrera que terminó hace apenas unos días.
