Hace casi cinco décadas, ellos cambiaron las reglas del audiovisual y el mundo lo presenció. Pero el camino estuvo lleno de rebeldía y decisiones cuestionables. Charlamos con el director y el elenco de esta hilarante y caótica cinta.
En Saturday Night –la nueva película de Jason Reitman, que cuenta la historia de la creación de uno de los programas de TV más icónicos de la cultura pop norteamericana–, el productor Lorne Michaels está a punto de abandonar su misión de montar un espectáculo lo suficientemente grande e ingenioso como para rivalizar con los ratings de otra propuesta, The Tonight Show, y su presentador, el mismísimo Johnny Carson. A pesar de estar juntando las piezas para un programa de comedia, el creativo se toma la encomienda con toda seriedad. Tiene que lograr que todo cuaje, pues el público es exigente. El peso del mundo entero está en sus hombros.
Su elenco, conformado por unos chavos que en 1975 casi nadie conoce, de apellidos rarísimos como Aykroyd, Chase, Morris, Radner, Belushi, Carlin, Kaufman y Henson, entre otros, recibe guiones escritos al momento. Tendrán que improvisar, los escenarios se caen a pedazos, los ejecutivos de la cadena emisora esperan que todos fallen y los boletos para la filmación en vivo del episodio piloto no se están yendo… ni porque son regalados.
Dentro de 90 minutos, un grupo de soñadores cambiará al mundo, aunque muchas personas que están a su alrededor no creen en ellos. Tal es el caso de una de las supervisoras del cuarto de controles que, durante una escena clave de la cinta, tras bambalinas, cuando los atarantados histriones no la escuchan, le confiesa lo siguiente a uno de sus colegas, refiriéndose a las disruptivas rutinas cómicas que suceden frente a sus ojos: “La mitad del tiempo no tengo idea de lo que hablan”.
En Paloma & Nacho, conversamos con el director y el elenco de este filme que, además de ser una celebración del legado de Saturday Night Live, es una oda a todas aquellas personas que, de manera apasionada, se entregan a aquello que los mueve y los llena, aún si es algo incomprendido.
Como parte de nuestra entrevista exclusiva por Saturday Night, Jason Reitman nos contó por qué decidió plasmar en la pantalla el turbulento viaje de este grupo de genios.
Paloma & Nacho: No es muy común que, en las películas biográficas, además de que los actores se parezcan a las personas que interpretan, capturen la esencia de esas personas, y creo que ese es el caso aquí. Diste en el clavo. ¿Cómo te sientes con eso?
Jason Reitman: En primer lugar, lo que siento es gratitud. Gracias por las amables palabras. ¿Sabes? Era muy importante para mí que no sólo tratáramos de emular su aspecto, sino que captáramos la esencia de cada personaje.
Creo que, de cierta forma, Cory Michael Smith se mueve como Chevy Chase. Dylan O’Brien, cuando interpreta a Dan Aykroyd, emula la cadencia de su voz, esa capacidad hiperverborreica de hablar como una ametralladora; o Ella Hunt con Gilda Radner: el hecho de que encuentre esa forma en su voz, de entrar en esa tonalidad que te hace sentir que estás escuchando a Gilda, o la empatía que hay en sus ojos.
Se trataba de capturar esa esencia que te hiciera sentir como si estuvieras en la habitación con ese personaje.
P&N: Otra de las cosas que me gustan de la película es que es como una pequeña aventura familiar, porque muchas de estas personas [retratadas en el metraje] trabajaron con tu papá [Ivan Reitman, también realizador] y se hicieron famosas por los trabajos de tu papá. ¿Cómo fue para ti rendir tributo a esa banda de personas?
JR: Buena pregunta. Es muy interesante porque, por supuesto, acabo de dirigir a Dan Aykroyd en Cazafantasmas, interpretando a Ray Stantz, y ahora estoy dirigiendo a Dylan O’Brien interpretando a Dan Aykroyd, y no estoy seguro de si algún director ha hecho alguna vez ese cambio.
Crecí conociendo a muchas de estas personas. Crecí conociendo a Chevy Chase, conociendo a Dan. Ya sabes, a Billy Crystal. Así que constantemente estoy haciendo malabares para entender quiénes eran cuando los conocí, así como todas las historias que he aprendido al entrevistarlos, leer libros sobre ellos, ver documentales sobre ellos. Lo que siempre intentamos averiguar es quiénes eran y cómo eran cuando eran jóvenes. ¿Quién era Dan Aykroyd a los 23? ¿Quién era Gilda Radner a los 26? ¿Cómo se sentían en el momento antes de hacerse famosos, en el momento antes de cambiar sus vidas y cambiar las nuestras creando este show?
P&N: Desde tu perspectiva de escritor, ¿por qué crees que la fórmula de Saturday Night Live sigue funcionando hasta estos días?
JR: Gran pregunta. Creo que Lorne Michaels es alguien que nunca mira por el retrovisor. Ni siquiera creo que tenga uno. Sólo mira por el parabrisas. Es alguien que siempre ha sentido curiosidad por lo que viene en la comedia, lo que viene en la política, lo que viene en la música. Es la razón por la que este elenco original era único.
Pero también es la razón por la que fue capaz de descubrir a Adam Sandler, Mike Myers, Will Ferrell y Tina Fey. La razón por la que fue capaz de entender por qué Kristen Wiig tenía una voz diferente y única, o Kate McKinnon tenía una voz diferente y única; por qué The Lonely Island son importantes, por qué Please Don’t Destroy, o Pete Davidson, son importantes.
Lorne es alguien que está constantemente intentando entender qué es lo siguiente en la comedia, y nunca se ha detenido a pensar en todas las cosas que ha conseguido. Él nunca está allí para recibir elogios. Él siempre está interesado en qué es lo que va a hacer el próximo sábado.
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Por su parte, los protagonistas, Rachel Sennott, Gabriel LaBelle y Dylan O’Brien, nos compartieron cómo esquivaron todas las dudas y nervios que vienen con el compromiso de interpretar a personalidades como la mítica escritora y comediante Rosie Shuster, el visionario y aclamado productor Lorne Michaels y el siempre adorado –y adorable– Dan Aykroyd. El secreto, siempre, estuvo en la amistad.
Paloma & Nacho: No sólo filmaron una película que se siente como un subidón de adrenalina, sino que además trata sobre uno de los programas que son una institución de la comedia. Además de eso, estaban retratando a las mentes más destacadas en sus campos. Rosie, con su escritura mordaz; Lorne, con su gran ojo para descubrir el talento, y Dan Aykroyd con su carisma natural. ¿Qué hicieron para no morir en el set con tanta presión?
[Risas].Rachel Sennott: ¡Literalmente! Creo que tuvimos que… Creo que todos sentimos la presión, pero luego, en un momento dado, tuvimos que decir: “Tenemos que liberarnos y simplemente entrar en esto”. Hacer nuestra tarea antes, por supuesto, y prepararnos todo lo que se pudiera, pero simplemente confiar y aventarnos.
Gabriel LaBelle: También nos teníamos unos a otros, así que todos nos sentimos apoyados. Todos teníamos miedo, y todos teníamos miedo juntos. Nadie se sintió aislado o abandonado para secarse al sol del desierto [ríe].
Dylan O’Brien: Sí. Fue muy agradable ver que todos los demás estaban aterrorizados y tenían sus propias cosas de las que estaban conscientes, también. Piensas: “Ok, cool. Soy humano. Soy normal aquí”. Entonces para mí, gran parte fue simplemente aceptar el fracaso. Porque, ¿a quién le importa? La vida sigue.
RS: ¡La vida sigue!
DO: En caso de que caiga de boca, está bien. Está bien. Eso no me identifica, no me define [ríe].
P&N: ¿Cuál es su aspecto favorito de la dinámica de trabajo de los “Not Ready for Prime Time Players” [el elenco original de SNL]?
RS: Siento que había cierta rebeldía en ellos. No lo sé. Fueron los primeros. No estaban listos para el Prime Time, literalmente, pero salían en televisión. Creo que eso es genial.
DO: No creo que pensaran que la serie iba a tener éxito. De nuevo, en cierto modo creo que te libera, especialmente en un campo creativo. Creo que es un poco como decir: “¡Al ca**jo!”. Siento que no se imaginaban el éxito que tendrían. Para mí, en sus cabezas pensaban que tendrían suerte si acaso los dejaban transmitir uno o dos episodios antes de sacarlos del aire. Sólo dejaban que todo volara.
GL: Sabían que la cadena no aprobaba las cosas que hacían. Sólo querían hacerse reír entre ellos y querían hacer lo que pensaban que era bueno, creo. Es como lo que dijo Bong Joon-ho sobre hacer películas. ¡No! Creo que en realidad lo dijo Scorsese y luego Bong Joon-ho lo parafraseó. Como sea, el punto es que lo más personal es lo más universal, porque mientras puedas articular una cosa que amas, lo más probable es que todo el mundo también lo ame.
P&N: ¿Por qué creen que la fórmula de Saturday Night Live aún funciona en estos tiempos?
DO: Es un modelo atemporal. Es una fórmula atemporal. Siempre puedes reiniciar, volver a conectarte al programa y encontrar nuevos talentos. Es la prueba de que pueden hacerlo continuamente. Digo, llevan 50 años en el juego, y es increíble.
GL: Es una sátira constante. Una reflexión constante de lo que está pasando en el mundo. Ya sea en los sketches, o en Weekend Update con las noticias, o con los invitados musicales, o el elenco, o los escritores, o las personas de diferentes lugares que siempre incluyen. Están en constante evolución, cada semana. Cada persona puede mirar su televisión y decir: “Esto es lo que está sucediendo en este momento”.
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Por impensable que parezca, hubo un punto del tiempo en el que prácticamente nadie confiaba en quienes eran el alma del conjunto SNL. Pero esto cambió pronto gracias al arduo trabajo del ensamble. Durante nuestra entrevista por Saturday Night, los actores Cory Michael Smith, Ella Hunt y Lamorne Morris nos platicaron cómo capturaron este espíritu de lucha y amor a su profesión a través de sus interpretaciones como Chevy Chase, Gilda Radner y Garrett Morris, respectivamente.
Paloma & Nacho: Nadie apostaba por estas personas, pero [los integrantes del elenco] se volvieron legendarios. Garrett se convirtió en alguien esencial para el cine y la televisión, Gilda dejó un gran legado para escritores de comedia y Chevy fue una estrella en los 80. ¿Por qué creen que es importante darles visibilidad a quienes muchas veces pasan desapercibidos?
Cory Michael Smith: No creo que esta sea como una historia de origen para estas personas. Sólo son 90 minutos [de sus vidas]. Sin embargo, esta es la plataforma que los lanzó. Esta es la noche en que el mundo conoció a estas personas. Antes de convertirse en estrellas, leyendas e iconos del mundo de la comedia y de la televisión, sólo querían un trabajo. Son como jóvenes estafadores tratando de conseguir una oportunidad.
Ella Hunt: ¡Querían hacer reír a la gente!
CMS: ¡Sí! Es bonito que este momento es antes de que fueran mega estrellas. Aquí, están nerviosos. Son vulnerables. Tienen esperanzas. Son optimistas. Hay algo tan ganador en todos ellos en este momento, antes de tomar este gran riesgo y revolucionar la comedia.
Lamorne Morris: Cuando hablé con Garrett, me dijo algo que es muy, muy importante. Dijo: “Quiero que retrates el hecho de que no me rendí. No renuncié”. Él no era el más conocido de los personajes, pero ahora tiene una estrella en el Paseo de la Fama y se le considera un icono. ¿Sabes por qué? Porque tenía determinación.
Muchas veces, lo que siempre digo a las personas que me piden un consejo es que hay que seguir haciéndolo. Sigue esforzándote. Sigue esforzándote. Sigue esforzándote. Si esta persona no te reconoce, esta otra persona lo hará. ¿Sabes a lo que me refiero? Tienes que amar lo que haces. Y todos ellos amaban lo que hacían. Amaban la actuación, las artes, y lo harían gratis. Así que hay que seguir luchando y seguir luchando hasta convertirte en una institución de la comedia.
EH: También siento que, obviamente, puedes sentirte muy solo cuando nadie te apoya y nadie espera nada de ti. Pero también puede ser increíblemente liberador.
Y este grupo de comediantes estaban intentando algo nuevo y en un espacio en el que decían: “Bueno, al ca**jo. Vamos a ver qué pasa. Hagamos algo que nos guste y ocupemos este espacio”. Luego, de eso pasaron a lanzar uno de los programas de televisión más revolucionarios de todos los tiempos [ríe].
P&N: En su opinión, ¿qué es lo que hace que Saturday Night Live siga funcionando hasta hoy?
LM: Lorne Michaels. Él maneja el barco. Hace un gran trabajo con el fichaje de cada generación de SNL. Ellos reinventan la comedia con el paso de los años. Con los años, la comedia tiende a moverse y cambiar. Creo que muchas veces cuando el mundo está buscando lo que es la comedia, van a SNL porque es un grupo bien integrado, con diferentes voces de personas que tienen diferentes perspectivas cómicas, y las juntan para hacer este espectáculo icónico.
Saturday Night forma parte de la programación del 22° Festival Internacional de Cine de Morelia, en la sección de Estrenos Internacionales. Se estrenará próximamente en salas de Cinépolis.
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